Alberto de Mónaco planta a Charlène para irse de fiesta en Nueva York con su hija Jazmin Grace
Mientras la princesa Charlène se tomaba la noche libre,
el príncipe Alberto de Mónaco cruzaba el Atlántico para presidir la fiesta más importante de los Grimaldi lejos de las fronteras del Principado. Los Premios Princesa Grace, que honran la memoria de la fallecida estrella de Hollywood, celebraban su 40 aniversario con una glamurosa gala Nueva York donde el soberano tuvo como acompañante a
su hija Jazmin Grace Grimaldi.
No está claro por qué la sudafricana no asistió a esta importante ceremonia, a la que ha
acudido con su marido
en otras ocasiones. La ex nadadora olímpica asistió por primera vez a los
Premios Princesa Grace en 2007, cuando aún era otra novia de Alberto. Esta ausencia injustificada no contribuye a la credibilidad de las palabras del príncipe, quien en recientes entrevistas ha asegurado que
el matrimonio vive su mejor momento.
A falta de su esposa, el jefe de la familia Grimaldi
posó muy sonriente junto a su hija, felices ambos de disfrutar un tiempo juntos. Aunque la joven de 32 años visita Mónaco a menudo, reside en Estados Unidos, donde prosigue su carrera como cantante y actriz,
siguiendo los pasos de su ilustre abuela
. Eso sí: de momento, continúa a mucha distancia de sus logros.
El lujoso hotel The Pierre, a escasa distancia de la Quinta Avenida y de Central Park, fue el lugar elegido para celebrar la gala de unos premios que «apoyan a artistas emergentes extraordinarios en teatro, danza y cine», según explica su página web. Los galardones fueron creados en 1982 por el anterior soberano de Mónaco,
el príncipe Rainiero III, impulsor además de la Fundación Princesa Grace para honrar los logros de su esposa, fallecida ese mismo año en
un trágico accidente de coche
.
Una leyenda del cine homenajeada
Tras un cóctel celebrado en el Salón Cotillon del hotel, el príncipe Alberto de Mónaco, Jazmin Grace Grimaldi y los invitados se dirigieron al gran salón de baile, donde los artistas recibieron sus premios durante la cena. En total se entregaron
distinciones a 18 ganadores en sus respectivas categorías. Con motivo de la celebración del 40º aniversario de los Premios Princesa Grace, la organización invitó a antiguos galardonados, como la actriz y cantante Carly Hughes, que ofreció una actuación durante la gala.
La gran estrella de la noche fue, sin duda, el actor
Michael Douglas, que va de royal en royal tras recibir este verano
un premio de manos de doña Letizia
. Acompañado por sus hijos Cameron y Dylan, la estrella de Hollywood obtuvo el Premio Príncipe Rainiero III, creado hace 19 años para conmemorar la memoria del soberano monegasco. El galardón reconoce la labor de «personalidades del mundo del espectáculo cuya excepcional excelencia artística va acompañada de un deseo de retribuir a su comunidad».
Con este premio, Michael Douglas añade su nombre a un prestigioso club que integran nombres legendarios como
George Lucas, Julie Andrews o Robert Redford. «Es un honor increíble recibir este premio. Siempre he sido un admirador del
icónico trabajo de Grace Kelly
en la gran pantalla, al igual que mis padres, y me encantó conocer la amistad de mi padre con la princesa Grace cuando vivían en Hollywood. Me he sentido muy honrado por la oportunidad de continuar esta amistad familiar con el príncipe Alberto II a lo largo de los años«, aseguró el protagonista de ‘Wall Street’ durante su discurso.
Alberto y Jazmin Grace: una relación muy estrecha
Jazmin Grace es la hija de
Alberto de Mónaco y Tamara Jean Rotolo, aún camarera cuando conoció al príncipe durante unas vacaciones en la Costa Azul, en 1991. La joven actriz no está en la línea de sucesión al trono monegasco, al igual que
su hermano Alexandre Grimaldi
, por haber nacido fuera del matrimonio. Pese a que el príncipe no la reconoció oficialmente hasta que cumplió los catorce años, ahora su vínculo es estrecha a pesar de vivir a miles de kilómetros de distancia.
En 2015, Jazmin Grace relató que no había conocido a su padre hasta los once años, pero no parece que esa larga década en la que el príncipe Alberto evitó
admitir que era sangre de su sangre
les hayan pasado factura. «Quería ese momento para conectar con mi padre, conocerle y que él me conociera a mí. Al no tener esa figura cerca, lo echaba de menos.
Es maravilloso que sucediera cuando sucedió, y hemos estado disfrutando de una gran relación desde entonces«, explicó la joven.
Además de asegurar que también tiene
un estrecho vínculo con la princesa Charlène, la actriz ha confesado que mantiene contacto habitual con su hermano Alexandre. Cuando este celebraba sus 18 años, Jazmin Grace, en un tierno post de Instagram, deseó «un feliz cumpleaños a mi hermanito Alexandre». Mientras lucha por hacerse un hueco en Hollywood, no tiene que preocuparse en exceso por sus finanzas, ya que recibe una asignación anual de unos 315.000 euros, cortesía de las finanzas del Principado de Mónaco.