Aragón estudia cambiar el impuesto de aguas residuales para beneficiar a las familias numerosas
Si polémico fue el Impuesto de la Contaminación de Aguas (ICA) entre los ciudadanos por cargar sobre ellos un coste adicional y considerar que, en Zaragoza, se pagaba dos veces por depurar las aguas al abonarse ya la tarifa de las depuradoras, no lo ha sido menos su tributo sustituto: el Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR).
Un tributo, aprobado en diciembre de 2021, que ha generado una serie de problemas en su aplicación prácticamente por los mismos motivos que el ICA, así como por su forma de establecer el pago. Y, para evitar estos inconvenientes, desde el Gobierno de Aragón se quiere reformar para lo que se ha empezado a trabajar en varias líneas para su modificación a lo largo de 2025.
Aunque la reforma no está concretada, desde el Departamento de Medioambiente del Ejecutivo aragonés, del que depende el Instituto Aragonés del Agua (IAA), se contempla realizar una modificación en la aplicación de este impuesto con el fin de beneficiar a las familias numerosas formadas por más de cinco miembros.
De esta manera, se pretende dar respuesta a las familias numerosas de categoría especial y de categoría general, siempre que cumplan con ese requisito de estar formadas por más de cinco miembros. Este cambio se espera que beneficie a cerca de 13.000 familias, según datos facilitados por el Gobierno de Aragón a elEconomista
Este cambio en el impuesto radica en que su aplicación en las condiciones actuales afecta de forma negativa a las viviendas de familias numerosas por el mero hecho de residir en un mismo hogar un número elevado de miembros de esa misma unidad familiar. Esto lleva a que se les grave en la liquidación de una buena parte de su consumo en el tercer tramo de la tarifa y sin haber realizado un uso indebido del agua.
La modificación que se baraja contempla así eliminar ese tercer tramo de la tarifa, recogido en el artículo 20 de la Ley 8/2021, de 9 de diciembre, para que todo el consumo que exceda del primer tramo –comprende de 0 a 6 metros cúbicos mensuales-, se liquide en el segundo.
De este modo, quedaría eliminado el tramo 3, que engloba el consumo a partir de 20 metros cúbicos que se grava con 1,37 euros por metro cúbico. Quedarían los dos primeros tramos que, ahora, conforme a la legislación vigente, se fijan en 0,35 euros por metro cúbico para el consumo de entre 0 a 6 metros cúbicos (tramo 1), y de 0,82 euros por metro cúbico entre los 6 y 20 metros cúbicos de agua (tramo 2).
Este no es el único cambio que podría producirse en el IMAR. También se está estudiando modificar los consumos extraordinarios de agua. Bajo este término se engloban todos aquellos vinculados con averías en conducciones, en aparatos electrodomésticos o en el contador, entre otras causas dentro de las que se quiere recoger a su vez todas aquellas ajenas a la voluntad de los usuarios. Estas situaciones han derivado en el pago de facturas elevadas y cuantías desproporcionadas.
La reforma de esta parte del impuesto se enfocaría en establecer un sistema que permita a los usuarios corregir una situación sin un excesivo gravamen. De este modo, se pretende simplificar el procedimiento de acreditación de una fuga o avería. También se quiere definir el término de consumo extraordinario de otro modo. En concreto, se baraja disminuirlo del triple al doble del consumo habitual.
De momento, son las líneas sobre las que se trabaja y están en estudio, aunque puede haber una variación hasta que se defina toda la propuesta de reforma de este impuesto que ya adelantó el presidente aragonés Jorge Azcón durante el Debate del Estado de la Comunidad.