Café expreso cubano, sin chícharos, lidera ‘ranking’ mundial
MIAMI, Estados Unidos. – El café cubano ha sido reconocido como el mejor del mundo según el ranking Top 81 Coffees in the World, actualizado el pasado 19 de abril por la plataforma TasteAtlas. El tradicional café cubano (colada o Cuban shot) encabeza la lista con una calificación de 4,6 sobre 5, por encima de otras prestigiosas preparaciones como el filtro indio, el expreso freddo griego y el capuccino italiano.
Definido en el listado como “una variedad única de espresso endulzado mientras se elabora”, el café cubano destaca por su técnica singular: un expreso corto preparado con azúcar de un modo que se genera una espuma ligera y marrón clara. “Aunque goza de un estatus especial en Cuba como bebida social y cultural esencial, el expreso cubano también es muy popular y está ampliamente disponible en América Latina y Florida”, señala la nota que acompaña el ranking.
A pesar del prestigio internacional del café cubano, en la Isla el acceso al producto es cada vez más limitado, y las familias recurren a sustitutos como infusiones de platanillo para intentar llenar el vacío que deja su ausencia en la canasta básica.
Mientras el grano cubano es promovido como café premium en Europa por marcas como Lavazza, que en 2023 lanzó la “Reserva de ¡Tierra! Cuba” —una mezcla elaborada con granos de Santiago de Cuba y Granma—, en la Isla la población apenas puede adquirir el café nacional mezclado con chícharo, conocido como “Hola”, que desafía incluso a las cafeteras modernas por su mala calidad.
Por su parte, Lavazza ha destacado que su producto “ofrece la mejor experiencia de café de origen cubano” y representa “una experiencia contemporánea de café de calidad sostenible”. Pero esta “experiencia” solo está disponible en hoteles y restaurantes fuera de Cuba. En la Isla, donde muchos cubanos esperan desde hace meses por el café de la canasta familiar, la producción del grano se destina principalmente a la exportación comercial.
El contraste también se manifiesta en los aeropuertos cubanos, donde según testimonios recopilados por CubaNet, los agentes de aduanas piden café a los viajeros como si se tratara de un tributo. “¿Tienes un paquetico de café que me regales?”, se ha vuelto una frase recurrente en cada llegada internacional. La alternativa, dicen algunos, es un pago en efectivo para evitar decomisos arbitrarios.
Además, marcas que fueron insignia nacional, como Pilón, Bustelo y La Llave, hoy se elaboran y comercializan exclusivamente fuera de Cuba. “Suele ser un paquete de café la primera ‘multa’ que pagan los nacionales en cada regreso”, apuntó CubaNet en una nota de abril de 2023.
Mientras el café cubano alcanza el primer lugar en listados internacionales, la paradoja es que en su país de origen el producto es inaccesible, caro o simplemente inexistente para buena parte de la población. En un país donde el café ha sido históricamente más que una bebida —un ritual cotidiano, una excusa para conversar, un símbolo de identidad—, esta disociación entre prestigio global y precariedad doméstica revela la profundidad de la crisis productiva que vive Cuba.