Comunicarnos con las plantas es posible y estos científicos están allanando el camino
El sueño de comunicarnos con las plantas no está tan alejado como parece. Un equipo de científicos de la Universidad de Cornell, Estados Unidos, acaba de publicar una investigación sobre cómo las plantas transmiten información sobre el entorno a través de sus conductos internos. Este es un sólido paso para establecer el marco de una comunicación bidireccional entre los seres humanos y las plantas a través de sistemas capaces de interpretar sus procesos únicos.
Los organismos vegetales son altamente sensibles y complejos, pero, hasta ahora, no se había establecido con precisión cómo es que dentro de ellas viaja la información que perciben. Anteriormente se llegó a considerar que las plantas transmitían información a través de hormonas y sustancias químicas. La explicación era válida, pero no contestaba a todas las dudas.
En la actualidad, la teoría con más evidencia sugiere que esta transmisión ocurre a través de procesos hidromecánicos, los cuales involucran el flujo de agua y la transmisión de tensiones y deformaciones mecánicas.
El equipo de Cornell decidió investigar los cambios de presión en el tejido vascular de una planta. Para ello, realizaron experimentos en los que hirieron algunas hojas y observaron cómo el organismo preparaba al resto de su estructura para un próximo ataque. Su trabajo, publicado en la revista PNAS, encontró que factores estresantes en el entorno alteran el equilibrio de presión dentro de la planta, lo que a su vez, genera un movimiento en su fluido capaz de transportar señales mecánicas y químicas por todo lados.
Los experimentos con las hojas heridas permitieron desarrollar un modelo predictivo y un marco unificado para saber cómo una planta “habla” consigo misma y solicita a otras partes de su cuerpo determinadas respuestas según la amenaza que enfrenta, como una plaga o una sequía. «Nuestro marco proporciona una comprensión mecanicista de lo que impulsa las señales de un lugar a otro y explica cómo se propagan las señales mecánicas y químicas”, aseguró Vesna Bacheva, autora principal de la investigación.
Con el mecanismo de la transmisión de información, ahora es posible avanzar en el desarrollo de futuro métodos de comunicación entre plantas y seres humanos. Por ejemplo, los investigadores piensan en diseñar plantas pigmentadas que cambien de color cuando necesiten agua o que se vuelvan fosforescentes ante adversidades que los agrónomos aún no han detectado.
Saber interpretar las señales internas de los organismos vegetales, así como transmitirles información en la forma en que ellos la procesan (mediante variaciones de presión), será clave para aumentar la eficacia de los cultivos, señalan los científicos.
La intrigante facultad de las plantas para transmitir información es estudiada en todo el mundo. Algunos científicos incluso consideran que organismos como la vara de oro alta (Solidago altissima) presentan rasgos de “inteligencia”, aunque no tengan cerebro, debido a que puede alertar a sus compañeras sobre la llegada de plagas mediante compuestos orgánicos volátiles.