El gabinete es el correcto, pero falta presupuesto: las deudas ambientales de México en 2024 y cómo luce el 2025
“La construcción de la nueva refinería Olmeca, la compra del resto de las acciones de la refinería Deer Park, la modernización de las otras seis refinerías y el rediseño de la estrategia para la extracción de crudo ha permitido el inicio de la recuperación de Pemex. Se ha revalorado su rol estratégico para el desarrollo del país, al tiempo que se ha conseguido recuperar y ampliar la capacidad generadora de energía eléctrica”, señalan.
“A Andrés Manuel se le llamó el ‘presidente petrolero’ y sí, tuvo una afinidad por la explotación de combustibles fósiles, sin embargo, decidió —no por temas ambientales—, cerrar la posibilidad de explotar pozos petroleros en el Golfo de México, eso es algo interesante. Veníamos de una apertura brutal con el gobierno de Peña Nieto que abrió por completo el Golfo de México y concesionó no solo aguas someras, sino aguas profundas, las cuales tienen mayor riesgo de derrames”, puntualizó por su parte Renata Terrazas, de Oceana.
A diferencia de su antecesor, la presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que la transición energética será su prioridad y prometió que, para el 2030, el 45 % de la generación de energía del país será a través de energías renovables.
“Con la combinación de AMLO de no abrir más pozos en aguas profundas y con la apuesta de Claudia Sheinbaum hacia las renovables, la ruta clarísima es que el Golfo de México tiene que cerrarse a futuras exploraciones y explotaciones petroleras. Todo lo que no esté concesionado ya no debería volverse a concesionar porque aumentaría la participación de México en la emisión de gases de efecto invernadero”, destacó la especialista en océanos y en políticas públicas.
Agenda internacional
El camino ambiental que tomen las naciones en conjunto rumbo al 2030 es decisivo. El siguiente año se cumplen los 15 años del Acuerdo de París y para la próxima COP30, a realizarse en Belem, Brasil, los países deberán presentar el avance y nuevos compromisos respecto a sus metas de reducción de emisiones contaminantes (NDC, por sus siglas en inglés).
“Claudia Sheinbaum termina su sexenio en el 2030, año en que se tienen que cumplir tres metas relacionadas con acuerdos internacionales: los Acuerdo de París y su objetivo de reducción de emisiones contaminantes; se cumplen los compromisos del Convenio de Biodiversidad [Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal] que establece que los países deben proteger 30% de las aguas marinas y 30% de la parte terrestre, y el Acuerdo de Escazú, que no está al 2030, pero sobre el que hay que presentar planes nacionales de implementación”, señala Gustavo Alanís, quien ha participado en casi todas las COPs realizadas.
Para el experto, estamos en un momento de mucha incertidumbre. Los intereses de los países ricos, de los países industrializados y de los petroleros se imponen sobre la agenda global ambiental, que incluye a las personas y a la flora y fauna de todos los ecosistemas.
“En la práctica, los países ricos no están cumpliendo sus compromisos climáticos. En el 2010 se comprometieron a que a partir del 2020 iban a meter 100 mil millones de dólares al año para que los países pobres y los países más vulnerables pudieran implementar medidas de adaptación climática, y eso nunca sucedió, ese dinero nunca se puso sobre la mesa. Entonces la gran pregunta es ¿quién puede asegurar que ahora que triplicaron la cifra (300 mil mdd) sí van a poner ese dinero? Además, en un contexto donde no sabemos cuál va a ser la arquitectura financiera, cuáles van a ser los plazos, el tipo de cronograma. En fin, no está nada claro y el tiempo está corriendo”, concluye.
¿Qué nos espera en 2025?
La comunidad académica y especializada consultada para este reportaje coincide abiertamente en que las personas que conforman la agenda ambiental de Claudia Sheinbaum constituyen “uno de los gabinetes más profesionales y coordinados que hemos tenido en este siglo”, que son “gente muy competente, conocida y experimentada”, y que “la agenda ambiental está en buenas manos». Sin embargo, «debemos entender que no hacen magia” y es que la expectativa es muy alta: son perfiles de alto nivel que tendrán que afrontar un sexenio marcado por la escasez de recursos.
El gran pendiente es la reforma fiscal. México es uno de los países de la OCDE más desiguales y que menos recauda. La recaudacion fiscal asciende apenas al 14% del PIB, menos de la mitad del promedio de la OCDE, que es del 34%, e inferior a otros países latinoamericanos similares.
“Muchos de los cambios que se están planteando requieren dinero y si el gobierno no está dispuesto a recaudar mejor, vamos a tener un problema en donde todo se va a quedar en buenas intenciones”, comentó Terrazas.
Para Leticia Merino los impuestos en México siguen siendo muy regresivos y eso nos lleva a la situación de tener un estado muy adelgazado. “Gran parte de las contribuciones las pagamos gente como tú y yo a través del IVA. Se requiere una reforma fiscal para no estar financiando los programas sociales a costa de adelgazar el Estado hasta la inoperancia”.