El lenguaje de los chimpancés es más sofisticado y parecido al de los humanos de lo que se creía
La capacidad lingüística de combinar sonidos y palabras para atribuirles significados específicos podría no ser exclusiva del ser humano. Los chimpancés salvajes emplean un sistema de comunicación similar, que les permite articular distintos llamados para generar nuevos sentidos según el contexto. Esta es la conclusión de una reciente investigación realizada por el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Leipzig, Alemania, junto con el Centro de Investigación en Neurociencias, en Lyon, Francia, entre otros institutos de investigación.
Hasta ahora se asumía que los animales no humanos solo podían recurrir a un mecanismo sencillo para combinar vocalizaciones y así ampliar los mensajes que transmiten. Sin embargo, este estudio demuestra que los chimpancés emplean al menos cuatro mecanismos combinatorios distintos, lo que revela una complejidad en su sistema vocal mucho mayor de lo que se creía.
El trabajo, publicado en la revista Science Advances, señala que el lenguaje humano se caracteriza por ser un sistema abierto y jerárquico. A partir de un número limitado de unidades (fonemas y palabras), las personas pueden generar infinitos significados siguiendo reglas de combinación. Esto se logra a través de combinaciones compositivas, donde el significado de la frase proviene del de sus componentes (por ejemplo, “el mono sube”), y no compositivas, donde el sentido global no se deduce directamente de las partes, como ocurre con los modismos.
Con el fin de explorar el origen de esta capacidad, los investigadores centraron su análisis en los parientes evolutivos más cercanos a nuestra especie: los chimpancés.
Durante el estudio, se analizaron 4,323 enunciados vocales emitidos por 53 chimpancés salvajes. En particular, se examinaron 16 combinaciones de dos tipos de llamados (bigramas), y se compararon con los contextos en los que dichas llamadas ocurren por separado. Estas combinaciones fueron registradas en diversas situaciones cotidianas relacionadas con la alimentación, el descanso, el peligro y la interacción social, entre otras.
Para ello se utilizó una metodología basada en distancias euclidianas, una técnica estadística que permite evaluar la similitud o diferencia entre los contextos de uso de las vocalizaciones individuales y sus combinaciones. Esta herramienta ayudó a determinar si el significado del bigrama era una simple suma, una modificación del original o una construcción completamente nueva.
El complejo sistema de lenguaje de los chimpancés
El análisis reveló que los chimpancés utilizan cuatro mecanismos distintos para expandir el significado de sus llamados:
- Combinaciones idiomáticas no compositivas: La combinación genera un nuevo significado, diferente al de las vocalizaciones individuales, de forma análoga a los modismos en el lenguaje humano.
- Combinaciones compositivas con modificación: Una llamada modifica ligeramente el significado de la otra, funcionando como lo haría un adjetivo o adverbio dentro de una oración.
- Combinaciones compositivas con conservación de significado: El bigrama conserva el sentido de ambas unidades. Se trata de una “suma de significados”, útil para comunicar eventos simultáneos.
- Efecto de ordenación: Alterar el orden de las llamadas también cambia el significado resultante, lo que constituye una señal incipiente de reglas sintácticas.