lunes, mayo 19, 2025
Ciencia y Salud

Es demasiado colosal, incluso para ser un filamento cósmico; astrónomos consternados por el nuevo tamaño de la Gran Muralla de Hércules


El universo está repleto de objetos con masas titánicas. De entre todos, los filamentos galácticos destacan por ser los que tienen el mayor tamaño. Se trata de vastas “estructuras” donde se agrupan incontables galaxias y gas intergaláctico, como si fueran hilos o murallas, y se extienden a través de miles de millones de años luz. En un nivel más amplio, estos filamentos de materia se entrelazan en una estructura superior y mucho más compleja a la que los cosmólogos llaman “la red cósmica”.

Una representación del megacúmulo de Laniakea en donde se encuentra la Vía Lctea junto a otras 100000 galaxias.

Una representación del megacúmulo de Laniakea, en donde se encuentra la Vía Láctea junto a otras 100,000 galaxias.

Los filamentos galácticos son tan inmensos que, hasta hace poco, comenzamos a comprender su magnitud a través de los telescopios más avanzados. Uno de los de mayor tamaño es el denominado Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal, cuya extensión se calculó en 2014 en 10,000 millones de años luz de longitud por 7,200,000 millones de años luz de ancho y 1,000 millones de años luz de grosor. A modo de comparación, algunos astrónomos señalan que se necesitarían cerca 100,000 galaxias como la Vía Láctea para cubrir el lado más largo de la Gran Muralla de Hércules.

Un reciente estudio estima que la estructura podría ser aún más grande. De hecho, debería ser tan amplía que los sensores con los que se cuenta actualmente no serían lo suficientemente potentes como para apreciar el límite. La clave para entender su nueva magnitud radica en un cambio de enfoque: no se trata solo de encontrar el punto donde termina, sino de descubrir dónde realmente comienza. Según el equipo que la identificó en 2014, revisiones más recientes indican que la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal podría estar más cerca de la Tierra de lo que los cálculos iniciales sugerían.


Coloridos círculos de teletransporte brillantes en el espacio

La tensión de Hubble lleva conflictuando a los cosmólogos por décadas. Una probable explicación dice que el universo podría estar girando mientras se expande.


Una ampliación de rango

Los astrónomos no se sientan a mirar galaxias agrupadas e imaginan si forman un filamento cósmico. En su lugar, cuentan los estallidos de rayos Gamma (GRB, por sus siglas en ingles) de una región determinada. Estos eventos extremadamente brillantes y energéticos en el universo ocurren por el colapso de estrellas masivas o la fusión de estrellas de neutrones. En un contexto astronómico, los GRB se utilizan cómo faros o trazadores de materia vinculada gravitacionalmente en diferentes momentos de la evolución del universo.

La luz de cada estallido se percibe de diferente forma según la distancia, un fenómeno físico conocido como corrimiento al rojo (redshift). Si los científicos reúnen las GRB avistadas, es posible crear un mapa tridimensional del universo observable, donde cada estallido funciona como una “boya” en el oceáno. Si una región del firmamento muestra una concentración anómala de estallidos con distintos valores de corrimiento al rojo, entonces los astrónomos intuyen la presencia de un filamento y, con su rango de corrimiento, es posible comprender su tamaño.

Para el descubrimiento de la Gran Muralla de Hércules, los científicos analizaron un conjunto de GRB con un rango de corrimiento al rojo de 1.6 a 2.1. Esto quiere decir que la estructura se extendía por miles de millones de años luz de manera tridimensional. Una década después, con más estallidos de rayos gamma detectados, la base de datos aumentó. Ahora es posible tomar una muestra más grande de GRB. Los datos ahora señalan que el rango de corrimiento es de 0.33 a 2.43.

Según el artículo que se encuentra en el servidor ArXiv, en espera de publicación en una revista académica, la Gran Muralla de Hércules comienza antes (0.33 vs 1.6) y debería ser, en teoría, más extensa (2.43 vs 2.1). No hay una traducción a años luz porque los expertos aceptan que es muy osado asumir un tamaño. Sin embargo, están seguros de que los resultados no son producto de sesgos o errores estadísticos. “Probablemente se extiende más allá de los 10 mil millones de años luz que habíamos identificado previamente. Es mayor que el tamaño de casi cualquier cosa con la que pueda compararse”, aseguró Jon Hakkila, uno de los autores del estudio, para el portal Space.

Hay una estructura más grande que la Gran Muralla de Hércules-Corona Boreal. En febrero de 2025, astrónomos anunciaron el descubrimiento de Quipu, una superestructura galáctica con una extensión de 1,300 millones de años luz. Su nombre se debe a que, en el firmamento, luce como un sistema de cuerdas con nudos, similar al dispositivo usado por la cultura inca para almacenar y transmitir información, principalmente con fines contables.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *