lunes, mayo 19, 2025
Ciencia y Salud

La crisis del Majorana 1, el chip cuántico milagroso de Microsoft, se agrava


El Majorana 1, el chip cuántico de Microsoft que prometió dar un salto revolucionario en la competencia de la computación cuántica, vuelve al centro del debate científico por su falta de evidencia experimental. A tres meses del anuncio, los investigadores han puesto en duda la validez de los resultados del estudio de 2017, considerado como el “disparo de salida” en la carrera por alcanzar al Majorana 1.

Los medios Science y Retraction Watch aseguran haber tenido acceso a correos electrónicos privados en los que discutieron algunos autores del artículo ‘Ballistic superconductivity in semiconductor nanowires’, ocho años antes del anuncio de Majorana 1. De acuerdo con sus fuentes, desde entonces ya existían tensiones entre los investigadores debido a que uno de ellos reconoció que el reporte de Nature Communications contenía “manipulaciones de datos no reveladas”.


Dos personas entendiendo una conversación sobre computación

Comenzó a principios del siglo XX, cuando las explicaciones aceptadas del mundo subtatómico resultaron incompletas. Así, la mecánica cuántica surgió como una forma de entender todas estas peculiaridades, pero introdujo nuevos problemas y conceptos.


Lo esencial del Majorana 1

Microsoft sostiene que Majorana 1 tiene el potencial de resolver los retos más importantes de la computación cuántica contemporánea: la confiabilidad de los qubits y la escalabilidad de la potencia. Lo hace, según los comunicados, porque crearon un qubit topológico (una unidad de información cuántica a prueba de interferencia) a partir de las partículas teóricas de Majorana, su estado cero y un filamento microscópico especializado que funciona como su columna vertebral. La empresa comparó su hito con haber rediseñado el transistor.

Aquí va el centro de la controversia con el chip: Las partículas de Majorana y sus modos de Majorana aparecen por una muy particular interacción de electrones en unión de nanocables combinados con superconductividad y campos magnéticos. Los nanocables que permiten los modos de Majorana y, por ende, el surgimiento del qubit topológico, son la base de todo el trabajo alrededor del chip cuántico de Microsoft. Sin embargo, no hay evidencia abierta al escrutinio científico externo que permita constatar que las partículas surgieron y funcionaron como qubits. Tampoco hay una forma clara de medir los modos de Majorana.

¿Dónde está la evidencia?

Microsoft dice que hizo un cúbit topológico, pero no muestra cómo lo hizo. Así es un resumen de la crisis del Majorana 1. Para los entusiastas de la computación cuántica todo ha sido humo y nada más. Pero la falta de evidencia experimental no se ha limitado al último reporte de 2024. Se extiende incluso al de 2017.

De acuerdo con Science, en la investigación base se realizaron pruebas con 21 uniones de nanocables para encontrar Majoranas, aunque solo se publicaron los resultados de las cuatro más favorables. Esta discrepancia fue abordada a través de correos electrónicos que recientemente fueron expuestos por el portal científico.

«¿Sabía usted de estas manipulaciones de datos no reveladas antes de la publicación del artículo?», preguntó Vincent Mourik, coautor del estudio, a Önder Gül, otro autor del reporte de 2017. «Sí, lo sabía», respondió Gül al día siguiente y agregó que no compartió información porque “no lo consideró importante en ese momento”.



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