La NASA identifica el lugar ideal para buscar «formas de vida» en la superficie de Marte
Se sabe que los agujeros de crioconita como este tienen un rico ecosistema basado en la fotosíntesis, formado por algas, hongos, cianobacterias, etcétera.
¿Puede la vida sobrevivir en el duro planeta Marte?
Estos charcos de agua formados dentro del hielo polvoriento de la superficie de Marte proporcionan condiciones favorables para que los microorganismos y otras formas de vida sobrevivan en el duro entorno marciano.
En primer lugar, el hielo en la parte superior del charco protege a los microorganismos y otras formas de vida de la radiación dañina que cae desde el espacio. Por ejemplo, Marte no tiene una capa de ozono que bloquee eficazmente los peligrosos rayos ultravioleta del sol, por lo que llegan a la superficie hasta un 30% más de rayos ultravioleta que en la Tierra.
Sin embargo, el equipo de investigación usó modelos informáticos para estimar que el hielo que contiene entre un 0.01% y un 0.1% de polvo en las regiones de latitudes medias de Marte sería visible desde unos pocos centímetros debajo de la superficie, mientras que el hielo con más transparencia sería visible en algunos casos; la protección del hielo en la parte superior permite que los microorganismos y otras formas de vida sobrevivan a varios metros de la superficie.
Para buscar vida en Marte
Aditya Kular, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, y autor principal del artículo, sostiene que: «Si queremos encontrar vida en otras partes del universo, el hielo polvoriento de la superficie de Marte es uno de los lugares más accesibles para buscar».
En agosto de este año, se demostró que puede existir agua líquida como agua subterránea entre 11.5 y 20 kilómetros bajo tierra en Marte. Sin embargo, es difícil explorar este lugar.
Por eso, Klar y su equipo están comenzando a identificar los mejores lugares para buscar charcos dentro del hielo polvoriento que podrían ser objeto de futuras exploraciones científicas por parte de humanos o robots.
(Editado por Daisuke Takimoto)
Artículo originalmente publicado en WIRED Japón. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.