Muere otro recluso de la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba
En sus redes sociales el opositor cubano José Daniel Ferrer denunció la muerte del recluso Aliandris Arce Salazar, alias Tabaquito, el pasado martes 11 de marzo.
Según la información manejada por Ferrer, Arce Salazar estaba en el destacamento #8 de Boniato. Presentaba muy bajo peso y estado de desnutrición. Fue trasladado para una sala de reclusos de un hospital de Santiago de Cuba, donde falleció.
El preso fallecido era natural de Songo-La Maya, Santiago de Cuba. Su deceso ensombrece aun más el descrédito del penal de Boniato, en el que han muerto ocho presos en lo que va de año.
Un reciente comunicado de Cubalex indicaba que «el hacinamiento, la falta de atención médica, la desnutrición y las condiciones insalubres continúan poniendo en grave riesgo la vida de los reclusos y facilitando la propagación de enfermedades mortales».
En febrero último, un recluso común identificado como Osbety Girón Matos, de 51 años, falleció en la prisión de Boniato a causa de una tuberculosis, denunció la organización Cubalex. Girón Matos estaba recluido en el destacamento número 13, sección 4, y falleció tras pasar varios días internado en la sala de penados de un hospital local.
El destacamento 13 estaba entonces en cuarentena debido al riesgo de contagio entre los reclusos.
Entre las ocho muertes reportadas en lo que va de año en la cárcel de Boniato estaban también las dos ocurridas el 1 de marzo. La de Giovanis Ferrer Verdecia, de 46 años, alias «El Menor», recluido en el destacamento No. 16 y natural de Ramón de Guaninao, Palma Soriano. Falleció a causa de tuberculosis e insuficiencia renal. Y la de Israel Cabrera, recluso del destacamento No. 2, donde permanecen internos con bajo peso. Las circunstancias exactas de su fallecimiento no estaban claras.
Durante 2024, al menos 52 reclusos murieron en las prisiones de Cuba. La mayoría de casos de fallecimientos fueron provocados por negligencia y falta de atención médica, acentuada en los penales del país. Otros casos responden a fuertes golpizas por parte de funcionarios del régimen.