Trump No Kings Protesta el desfile militar

Los tanques, las tropas y las bandas de música se reunieron en la capital de la nación el sábado para un desfile masivo de poder militar estadounidense solicitado por el presidente Donald Trump, un espectáculo que fue recibido por miles de estadounidenses en todo el país que muestra otro tipo de poder: la protesta.

Horas antes de que comenzara el desfile en honor al 250 aniversario del ejército, los manifestantes acudieron en calles y parques de todo el país para denunciar al presidente republicano como dictador o aspirante a rey. Criticaron a Trump por usar a los militares para responder a quienes protestan por sus esfuerzos de deportación y por enviar tanques, miles de tropas marchantes y aviones militares para un espectáculo en la capital de los Estados Unidos.

En Washington, los manifestantes contra la guerra desplegaron señales que decían «casas no drones» no muy lejos de una exhibición de vehículos blindados, helicópteros y equipos de grado militar en el centro comercial nacional creado para conmemorar el cumpleaños del ejército. Los tazones de puñetazo rojo, blanco y azul fueron empapados a los asistentes, junto con rebanadas de un gran pastel con temática del ejército que los funcionarios uniformados cortaron con un sable.

Los vendedores fuera del festival vendían equipo marcando el hito militar. Otros vendieron mercancías con temática de Trump.

Trump ha estado queriendo un desfile militar en Washington desde que vio uno en Francia con tanques, soldados y jets en 2017. Su sueño finalmente se realizará en un día que coincide con su 79 cumpleaños y el día de la bandera, después de que los organizadores atacaron el desfile en la línea de celebración del ejército. Trump recibió actualizaciones regulares sobre la planificación e hizo solicitudes de aviones y hardware para capturar el poder de los militares.

También se esperaba que la Fuerza Aérea tuviera un papel, un funcionario estadounidense confirmado el sábado. Los aviones de combate de la Fuerza Aérea de EE. UU. Y F-22 Fighter volaron sobre el centro comercial nacional al comienzo del desfile, una adición tardía al cronograma a solicitud específica de la Casa Blanca, según el funcionario, quien habló bajo condición de anonimato para discutir deliberaciones internas.

No estaba claro por qué se agregaron, ya que el festival y el desfile de cumpleaños número 250 presentan únicamente unidades del ejército, vehículos y equipos; El ejército no tiene aviones de combate, solo la Fuerza Aérea y la Marina.

Doug Haynes, un veterano de la Marina que votó por Trump, asistió al festival de un día para celebrar el 250 cumpleaños del ejército, pero dijo que el desfile programado para más tarde «fue un poco exagerado».

Señalando un tanque cercano, Haynes dijo que tenerlos enrollando la calle es una «declaración muy audaz para el mundo, tal vez».

La procesión militar se extendía del Lincoln Memorial más tarde el sábado, bajo la amenaza del clima tormentoso y el acompañamiento de protestas en otras partes de la ciudad.

Trump rozó la posibilidad de ambas interrupciones, con una publicación en las redes sociales el sábado por la mañana que decía que el «gran desfile militar» estaría en «lluvia o brillo». Las protestas, dijo antes, «se encontrarán con una gran fuerza». Horas antes del desfile, multitudes de manifestantes con letreros anti-Trump marcharon hacia la Casa Blanca, escoltada por vehículos policiales y oficiales en bicicletas. Algunos tenían una pancarta gigante que decía: «Trump debe irse ahora».

El desfile ha generado críticas por su precio de hasta $ 45 millones y la posibilidad de que los tanqueos tanques puedan desgarrar las calles de la ciudad. El ejército ha tomado una variedad de pasos para proteger las calles, incluida la colocación de placas de metal a lo largo de la ruta.

Alrededor de 6 de cada 10 estadounidenses dijo que el desfile del sábado «no era un buen uso» del dinero del gobierno. La gran mayoría de las personas, del 78%, dijo que no aprueban ni desaprueban el desfile en general, según una encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de Associated Press-NORC.

La exhibición de un día del ejército de Estados Unidos se produce cuando Trump ha demostrado su disposición a usar el poder militar de la nación de manera que otros presidentes estadounidenses han evitado, invitando a una variedad de demandas y acusaciones de que está politizando a los militares. En la última semana, ha activado la Guardia Nacional de California sin el permiso del gobernador y ha enviado a los marines estadounidenses para proporcionar seguridad durante las protestas de Los Ángeles relacionadas con las redadas de inmigración, lo que provocó una demanda estatal para detener los despliegues.

A principios de esta semana, Trump levantó las cejas durante un discurso en Fort Bragg cuando miembros de la 82 División Aerotransportada, a quienes se les indicó que respaldara a Trump, abuchearon y animó durante sus comentarios incendiarios, incluida la condena de su predecesor, Joe Biden.

Se espera que el evento del sábado incluya a unos 6.600 soldados, 50 helicópteros y tanques de batalla de M1 Abrams de 60 toneladas, así como posiblemente 200,000 asistentes y una mayor seguridad para igualar.

El desfile derribará la Avenida Constitución, bordeada de cercas de seguridad y barreras. Los helicópteros y los aviones del ejército volarán arriba, y la marcha será coronada por un salto de paracaídas, un concierto con el cantante de «God Bless the USA» Lee Greenwood y fuegos artificiales.

No estaba claro si alguna protesta interrumpiría el desfile, aunque varios cientos de manifestantes se reunieron en las horas anteriores. Cientos marcharon por la ciudad hasta Lafayette Park en el lado norte de la Casa Blanca con señales que decían: «Trump debe irse ahora».

Habían salido del Círculo Logan del noroeste de Washington, donde entregaron señales y bailaron a la música optimista desde una banda callejera local, incluida «Esta tierra es tu tierra». Un títere de Trump más grande que la vida fue llevado a través de la multitud, una caricatura del presidente con una corona y sentada en un baño dorado.

Las protestas denominadas manifestaciones de «no reyes» se celebraban en todo el país. Los organizadores eligieron el nombre para apoyar la democracia y hablar en contra de lo que llaman las acciones autoritarias de la administración Trump, incluida la represión de la inmigración.

En Washington, los manifestantes agitaron las banderas del orgullo y los letreros ostos, algunos con mensajes puntiagudos como «Prefiero el hielo aplastado», refiriéndose a la Agencia de Control de Inmigración y Aduanas. Otros mensajes fueron: «La invasión fue aquí el 6 de enero, no en Los Ángeles» y «volteame si eres fascista».

Las autoridades han dicho que no tenían indicios de ninguna amenaza de seguridad.

El ejército espera que hasta 200,000 personas asistan al festival y el desfile. Pero con la lluvia esperada, había una posibilidad de que el desfile pudiera ser interrumpido por tormentas eléctricas.

El desfile comenzará a las 6:30 p.m. EDT, pero partes de él, incluidos los caistones tirados por caballos y otras unidades, comienzan en el Pentágono, se dirigen sobre un puente y se encuentran con algunos de los tanques y equipos más pesados. Las autoridades no querían los tanques Abrams y vehículos Stryker más que de 60 toneladas de 60 toneladas que cruzaban el puente.

Controlado hasta el minuto, la marcha se dividirá en secciones por la historia, con equipos y tropas con completo vestido de cada período.

Incluirá un total de 6,169 soldados y 128 tanques del ejército, transportistas de personal blindado y artillería, mientras que 62 aviones vuelan por encima.

Al final del desfile, Trump jurará en 250 tropas nuevas o reenviadas, y el equipo de paracaídas de Golden Knights del ejército saltará al centro comercial. Eso será seguido por un concierto y fuegos artificiales.