Una diminuta oficina crucial para mapear la Tierra con exactitud está en peligro por los recortes de Trump
Los recortes realizados por la administración Trump amenazan la función de una oficina diminuta pero crucial dentro de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), que mantiene el marco de información espacial de Estados Unidos: latitudes, longitudes, mediciones verticales como la elevación e incluso mediciones del campo gravitatorio de la Tierra.
Las pérdidas de personal en el Servicio Geodésico Nacional (NGS, por sus siglas en inglés), la agencia científica más antigua de EE UU, podrían paralizar aún más su misión y sus actividades, incluido un proyecto largamente esperado para actualizar la precisión de estas mediciones, según afirman antiguos empleados y expertos. A medida que el mundo se orienta cada vez más hacia operaciones que requieren sistemas de coordenadas precisos como los que proporciona el NGS, la ciencia que sustenta las actividades de esta oficina se vuelve aún más crucial. De acuerdo con Tim Burch, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Topógrafos Profesionales, «el trabajo del NGS es como el oxígeno: no sabes que lo necesitas hasta que no está ahí».
«La NOAA sigue dedicada a proporcionar información oportuna, investigación y recursos que sirvan al público estadounidense y garanticen la resiliencia medioambiental y económica de nuestra nación», declaró a WIRED la portavoz de la NOAA, Alison Gillespie, en un correo electrónico, cuando se le preguntó por la reducción del NGS.
La labor de NGS
El NGS fue creado en 1807 por Thomas Jefferson, hijo de un topógrafo y cartógrafo. En un principio se llamó Survey of the Coast, y la organización, dirigida por un joven inmigrante suizo llamado Ferdinand Hassler, se encargó de cartografiar las costas del nuevo país. En los 200 años siguientes, su misión se amplió para abarcar la práctica de la geodesia: la ciencia que calcula la forma de la Tierra, su orientación en el espacio y su campo gravitatorio.
«Hassler comprendió que, antes de escribir una carta o un mapa, si se quería saber cómo se relacionaban las cosas entre sí con precisión, sobre todo si se iba a hacer en un área tan extensa como Estados Unidos, había que tener una base matemática muy sólida para unir todas estas piezas», explica Dave Doyle, antiguo jefe de topografía geodésica del NGS. «Eso es, de una manera muy simple, lo que la ciencia de la geodesia aporta a la nación».
En la actualidad, el NGS es responsable de mantener y actualizar lo que se conoce como Sistema Nacional de Referencia Espacial, un sistema coherente de coordenadas físicas que se utiliza en todas las administraciones federales y locales, el sector privado y el mundo académico. Esto incluye no solo la latitud y la longitud, sino también mediciones de profundidad y altura, así como cálculos en torno al campo gravitatorio de la Tierra: matemáticas cruciales que informan gran parte de la infraestructura básica que nos rodea, desde la construcción de puentes hasta la cartografía de las líneas de agua y electricidad. El NGS también mantiene y opera más de 1,700 receptores de satélite de propiedad federal en todo Estados Unidos, que proporcionan información geoespacial de acceso público.