2024 será el primer año en romper el límite de los 1.5°C sobre la era preindustrial
El Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S) ha confirmado que el penúltimo mes de 2024 se ha convertido en el segundo noviembre más caluroso jamás documentado. El organismo adelanta que es “prácticamente seguro” que este sea el primer año calendario en alcanzar un aumento en la temperatura global superior a los 1.5°C, respecto a la era preindustrial.
El registro térmico terrestre alcanzó un promedio de 14.10°C en noviembre pasado, con un incremento de 1.62°C sobre el nivel medio certificado entre 1850 y 1900. El planeta se calentó 0.14°C en comparación con el mismo intervalo de 2023. El anteúltimo mes de este año se posicionó como el decimosexto de 17 periodos consecutivos en los que el calor atmosférico excedió los valores de referencia.
Samantha Burgess, directora adjunta del C3S, señala que “ahora podemos confirmar casi con total certeza que 2024 será el año más cálido registrado y el primer año natural con una temperatura superior a 1.5°C [en relación con el época anterior a la Revolución Industrial]”. Matiza que esto no supone un incumplimiento del Acuerdo de París. El umbral establecido en el tratado internacional alude a una alza de la temperatura global sostenida durante décadas. Pese a ello, Burgess agrega que “es más urgente que nunca adoptar medidas ambiciosas en materia de clima».
El informe demuestra que los episodios de calor anormales están fuera de control en prácticamente todos los rincones del globo. “Las temperaturas estuvieron por encima de la media en el norte de Rusia y en el noreste y suroeste de Europa. [La situación fue similar] en el este de Canadá y el centro y este de Estados Unidos, así como en la mayor parte de México, Marruecos, Siberia y Australia. [La anomalía también fue persistente] en el noroeste de África, China y Pakistán”, explica.
Sin financiamiento, el cambio climático avanza
El fenómeno ha comenzado a tener efectos en diversos ecosistemas. Los expertos de Copernicus señalan que el hielo marino del Ártico alcanzó su tercera extensión mensual más baja en noviembre, con un 9% por debajo del promedio. Añaden que los eventos atípicos de sequías y precipitaciones fueron una constante en diversas zonas. Las regiones sureñas de Estados Unidos, México, Chile, China y África presentaron condiciones más secas a lo habitual. En contra parte, “en el oeste de Islandia, el sur de Reino Unido, el norte de Escandinavia, el sur de los Balcanes y Grecia, el este de España y gran parte de Europa oriental prevalecieron precipitaciones inusuales”, revela.
Los especialistas acusan que las medidas de mitigación y respuesta al cambio climático tomadas por los líderes mundiales son insuficientes. Alegan que faltan recursos económicos para enfrentar la crisis. La dieciseisava Conferencia de las Partes de la Convención sobre la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas estaba llamada a ser la cumbre de la financiación. Se tenía previsto que durante el evento se definiera un modelo de subvención para garantizar la protección de al menos el 30% de los hábitats naturales en 2030. Las discusiones al respecto quedaron suspendidas en la última jornada debido a la insuficiencia de asistentes.
Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente calculó que el déficit presupuestario para la adaptación al calentamiento antropogénico está entre 194,000 y 366,000 millones de dólares anuales. La falta de acuerdos al respecto agravan las preocupaciones que la situación genera. “Nadie debería estar conforme con esto ya que nos afecta a todos. Cumplir la misión de detener y revertir la pérdida de la naturaleza para 2030 nunca iba a ser fácil, pero ahora estamos peligrosamente fuera de curso”, asegura Kirsten Schuijt, directora general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).