El consenso de expertos de Alemania prevé que el país caiga en recesión este año
Todo apunta a que este año Alemania acabe cayendo en recesión. La locomotora de Europa no despega y «lleva más de dos años estancada», aseguran en su informe conjunto los principales institutos económicos del país publicado este jueves. Así, prevén que el PIB germano se contraiga este año un 0,1% lastrado desde la «leve» expansión del 0,1% que auguraban en su informe de primavera.
Para los años venideros, remarcan un débil repunte hasta el 0,8% en 2025, frente al 1,4% que preveían en primavera, y del 1,3% para 2026.
Estas predicciones se alinean con lo publicado por el Bundesbank esta semana. El banco central hará una revisión de sus previsiones a final de año, así que por el momento prevén que el país crezca un 0,3% en este ejercicio, aunque en su reciente informe mensual reiteran que el país «podría estar ya en recesión», por lo que es de deducir que esa revisión será a la baja.
En rueda de prensa, la jefa de previsiones y política económica del Instituto Alemán de Investigación Económica (DIW Berlín), Geraldine Dany-Knedlik, aseguró que lo que está lastrando a la economía alemana es, además de la debilidad económica, «el cambio estructural».
Los cinco institutos están de acuerdo, y así lo expresó la experta, en que la descarbonización, la digitalización, el cambio demográfico y «probablemente también una mayor competencia de las empresas procedentes de China» han desencadenado «procesos de ajuste estructural que están mermando las perspectivas de crecimiento de la economía alemana».
Al mismo tiempo, también achacan esta revisión a la baja a que «el debilitamiento de la industria mundial y la falta de nuevos pedidos que conlleva también están causando problemas económicos al sector manufacturero», que hace que la recuperación del sector secundario alemán, principal motor de su economía, será mucho más débil de lo que esperaban en primavera.
A pesar de que a comienzos de año la producción creció ligeramente, el segundo trimestre el PIB volvió a contraerse. «Es probable que en los próximos trimestres se produzca una lenta recuperación, pero el crecimiento económico no podrá volver a la tendencia anterior a la pandemia en un futuro próximo», auguran los cinco institutos.
Esto se refleja también en el hecho de que el PIB potencial se ha revisado repetidamente a la baja desde la pandemia, situándose este año casi un 4% por debajo del previsto en 2019, dijo Dany-Knedlik.
El crecimiento potencial también está disminuyendo debido al menor crecimiento de la productividad y a la reducción de la mano de obra y en 2029 se situará ligeramente por debajo del 0,4%.
Así, o capacidad productiva sin utilizar de la principal economía de Europa está llevando a abrir una brecha que, contra todo pronóstico, es posible que se vaya acotando en los próximos dos años, pero que, junto con la debilidad económica, está haciendo mella en el mercado laboral que, a pesar de que parece que está estable, el desempleo va creciendo constantemente desde comienzos de año, sobre todo en la industria.
En lo global, a pesar de estos contratiempos, el mercado laboral germano sigue gozando de un buen músculo que le hace ser bastante resiliente. Por eso este consenso establece una tasa de desempleo del 6% a cierre de año y así se mantendrá para 2025. Posteriormente, se recortará levemente hasta el 5,7% en 2026.
En líneas generales, la leve recuperación de los próximos ejercicios vendrá apoyada por el aumento del poder adquisitivo de los consumidores, lo que supondrá una reactivación del consumo, ahora mismo en pleno letargo. Los institutos esperan que la inflación en el año en curso se acerque nuevamente al objetivo del BCE, en el 2,2%, y en el 2,0% en 2025 y 2026, y que probablemente esté impulsada principalmente por la inflación en el sector servicios.
En cuanto a las políticas fiscales, desde los cinco institutos no esperan gran cosa de cara al futuro: «Se prevé que la política fiscal sea ligeramente restrictiva este año y el próximo. La iniciativa de crecimiento del gobierno alemán probablemente sólo proporcionará un estímulo menor durante el período previsto», dicen.
La conclusión de todo esto es que, además de los factores de riesgo que entrañan una geopolítica mundial totalmente inestable, también está la incertidumbre política, que podría crecer todavía más, sobre todo tras conocerse la dimisión de la cúpula de ‘los verdes’, partido que conforma la ‘coalición semáforo’ encabezaba por el canciller socialista Olaf Scholz.
En este sentido «hay preocupación por la posible incapacidad de actuación de la coalición de Gobierno entre socialdemócratas, verdes y liberales, formaciones que persiguen obviamente objetivos diferentes», advirtió Geraldine Dany-Knedlik.