La triste boda de don Juan de Borbón y doña María de las Mercedes en el exilio
La historia parece haber dictaminado que el 12 de octubre es una buena fecha para casarse si formas parte de la realeza o la aristocracia. Esta fecha la eligieron la
duquesa de Alba y Luis Martínez de Irujo,
en el año 1947; Margarita de Borbón y el doctor Carlos Zurita, en 1972, y Eugenia de York y Jack Brooksbank, en 2018. En esta ocasión vamos a echar aún más la vista atrás para adentrarnos en el enlace que unió a
los padres del rey Juan Carlos I
, a
don Juan de Borbón y doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans.
La fecha elegida para ese enlace no fue casual, el 12 de octubre se celebraba el día de la Hispanidad. Nos tenemos que remontar a 1935 y destacar que María de las Mercedes de Borbón y Orleans era la candidata perfecta, por su linaje, por su carácter y por su cercanía a la famlia. Contaba con
el beneplácito absoluto del rey Alfonso XIII, con quien mantenía un parentesco muy lejano y por quien guardaba un gran afecto.
El lugar del enlace tampoco fue casual. Gran parte de la familia real estaba exiliada en Italia, así que contrajeron matrimonio en la emblemática
basílica de Santa María de los Ángeles y los Mártires de Roma, diseñada por Miguel Ángel, con una espectacular cúpula inspirada en el Panteón y construida en los baños de Diocleciano, lo que supone una singular combinación de la arquitectura romana y la renacentista.
Fue un día muy caluroso para los novios y los invitados, unos cuatrocientos (el número se amplió considerablemente en el banquete nupcial). Los caballeros acudieron con sombreros de copa y las damas con tocados y peinetas, para enfatizar el carácter español de los contrayentes. Según las crónicas, en los alrededores del templo se agolpaban entre 1.000 y 10.000 personas,
muchas de ellas procedentes de una España republicana que querían apoyar a la familia real en el exilio y mostrarles así su lealtad.
Don Juan y doña María de las Mercedes, devotos de la Virgen del Pilar
Don Juan de Borbón y
doña María de las Mercedes
hicieron su entrada en el templo mientras sonaba una marcha nupcial y tomaron asiento en dos reclinatorios frente al altar mayor ante el que habían dispuesto, porque así lo habían decidido los contrayentes,
una imagen de la Virgen del Pilar de la que eran muy devotos.
A propósito del traje de la novia debemos destacar que lució un modelo de lamé plateado de la casa Worth, cuyo director creativo había sido Charles Frederick Worth,
modisto oficial de la emperatriz Eugenia de Montijo. La firma cerró en 1956 y dejaba una estela de históricos diseños entre los que destacó el de la madre del rey Juan Carlos I, que se mostró muy sobria en la elección de sus joyas, aunque Alfonso XIII
ya le había regalado algunas piezas
de gran valor del joyero familiar.
Los padres del rey Juan Carlos I, en un momento de la ceremonia religiosa. /
La ceremonia fue oficiada por
Elías Della Costa, obispo de Florencia y posteriormente cardenal, y estuvo cargada de la emotividad propia de este tipo de acontecimientos. También por la tristeza. Lo más llamativo fue la ausencia de la madre del novio, la reina Victoria Eugenia de Battenberg, que vivía separada de su marido. Alfonso XIII permaneció en Roma, y
Victoria Eugenia se había exiliado en Londres
, donde permaneció hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, y desde donde partió hasta Lausana, en Suiza.
Después de la ceremonia religiosa los novios
se marcharon en un Bentley regalo del duque de la Torre, uno de los testigos del enlace, al Vaticano, donde fueron recibidos en audiencia por el Papa Pío XI durante quince minutos. Posteriormente se desplazaron hasta el Le Grand Roma (actualmente se llama The St. Regis Rome), donde se celebró el banquete nupcial. Fue allí donde se habían conocido los novios y donde vivió Alfonso XIII los últimos 10 años de su vida, hasta su muerte en 1941.
La luna de miel de Juan de Borbón y María de las Mercedes
Entre los ilustres invitados se encontraban el príncipe de Piamonte, Cristóbal de Grecia, don Alfonso de Orléans, Fernando de Baviera y Borbón, el príncipe Cristóbal de Grecia, el príncipe Pío de Saboya,
el vizconde de Rocamora y su mujer, las condesas de Puerto y Campo Alegre, el comandante Aramburu y un largo etcétera. Las imágenes que han trascendido del banquete nos muestran a los felices recién casados brindando con champán con sus seres queridos.
Don Juan y doña María de las Mercedes
dieron la vuelta al mundo de luna de miel, pero les esperaba el exilio en circunstancias difíciles. Vivieron en Cannes, Roma y Lausanne, al lado de la reina Victoria Eugenia, y tras el fin de la Segunda Guerra Mundial se establecieron en Lisboa. Tras una conversación mantenida entre Francisco Franco y don Juan de Borbón decidieron enviar a
su hijo Juan Carlos
a España para que prosiguiera su educación en nuestro país.