El TJUE anula la multa récord de 1.060 millones a Intel por abuso de posición dominante
Una de las batallas entre la Comisión Europea y los gigantes tecnológicos se resuelve en favor de la parte empresarial. En este caso, el Tribunal de Justicia de la UE ha anulado este jueves la multa récord de 1.060 millones de euros que el Ejecutivo comunitario había impuesto a Intel por abuso de posición dominante en el mercado de procesadores.
Con este dictamen, el alto tribunal de la UE confirma el fallo del Tribunal General de la UE que anuló parcialmente la decisión de la Comisión Europea y la sanción económica. Un dictamen que el Ejecutivo comunitario recurrió en 2022 ante el alto tribunal de la UE.
Fue en 2009 cuando Bruselas impuso a la compañía una cuantiosa multa de 1.060 millones d euros por abusar de posición dominante en el mercado con sus procesadores X86. El motivo que apuntaba la Comisión Europea es que concedía descuentos a los clientes y distribuidores de ordenadores de mesa.
Concretamente, el Ejecutivo comunitario argumentaba que la empresa estadounidense trataba de expulsar a sus rivales, especialmente a AMD, del mercado de microprocesadores. En tal empeño, Intel habría incurrido en prácticas que no están permitidas en el mercado comunitario como grandes descuentos a fabricantes de ordenadores como Acer, Dell, HP o Lenovo para que no usaran microprocesadores, además de pagar a Media Market para que vendiera solo ordenadores con sus productos.
Esos 1.060 millones de euros de sanción económica se corresponde con el 4,15% del volumen de negocio de Intel en 2008. Por tanto, la multa no alcanzaba tampoco el máximo del 10% sobre el volumen de negocio que Bruselas podría imponer. Un cálculo en el que la Comisión Europea consideró la gravedad de la infracción y la duración de la misma, de 2002 a 2007.
En una serie de inspecciones sorpresa, la Comisión Europea encontró correos electrónicos que prueban tales actuaciones, si bien no figuran en los documentos contractuales. Además, la compañía trató de disimular las condiciones asociadas a sus pagos. En este momento, AMC era el único rival de Intel y se consideraba que había mejorado su gama de productos.
Nueva multa
En septiembre del pasado año, Bruselas volvió a imponer una multa sobre la multinacional de 376 millones de euros por abuso de posición dominante el mercado de componentes de semiconductores, concretamente de semiprocesadores. Sin embargo, la sanción de Bruselas a la firma tecnológica no era nueva, sino que se remonta a 2009.
Lo que apuntaba el Ejecutivo comunitario es que Intel habría incurrido en prácticas que rompen la normativa de competencia ya que, con ellas, buscaban excluir a sus competidores de los mercados principales, lo que rompe la normativa antimonopolio comunitaria. Una decisión que la compañía ha recurrido ante la justicia europea.
