Las confesiones de Tom Parker Bowles sobre Carlos y Camilla
Tom Parker Bowles es el hijo mayor de la reina Camilla y su primer marido, Andrew. A sus 49 años está
divorciado, tiene dos hijos y es un respetado critico culinario, autor de siete libros y colaborador gastronómico en el ‘Daily Mail’ o la revista Esquire. Habitualmente discreto en lo tocante a la familia real británica, sorprendían el año pasado sus declaraciones, saliendo al paso de
las acusaciones del príncipe Harry
hacia su madre, cuando la calificaba como «la madrastra malvada» y de seguir «una estrategia» para conseguir casarse con el Carlos III.
Fue durante la grabación de un pódcast cuando Parker Bowles se refirió con poco disimulo a ese supuesto plan que Camilla habría llevado a cabo para llegar al trono, diciendo: «Me da igual lo que digan: esto no es una especie de estrategia a largo plazo.
Mi madre se casó con la persona que amaba y eso es lo que sucedió».
Ahora el periodista se ha sincerado sobre su faceta más íntima a través de un artículo publicado en The Telegraph donde narra cómo es un día cualquiera en su vida, pero donde de paso nos deja asomarnos también a
la cotidianidad de los propios reyes de Inglaterra. «Actualmente vivo con mi novia en su casa del norte de Kensington, así que lo primero que hago es dejar salir al jardín a su perro Marvin, y a mi Jack Russell, Maud», relata antes de contar cómo comienza la jornada con un café, toma sus vitaminas, juega al ‘Wordle’ en el móvil y luego se va a clase de pilates.
Las intimidades de los reyes Carlos y Camilla
«Sé que algunas personas visitan a su familia los sábados para comer juntos, pero yo no suelo ir a comer al palacio de Buckingham ni a
Clarence House
, porque mi madre suele estar en el campo los fines de semana», sigue contando Parker Bowles con un estilo muy desenfadado.
«Es más probable que la vea a ella y a Carlos entre semana», añade.
La reina Camilla junto a Carlos III y sus dos hijos, Tom y Laura. /
Tirando de la manta en cuestiones que quizá hagan arquear alguna ceja entre el personal de seguridad de palacio, sigue contando que «cuando los visito,
tengo una tarjeta especial que me permite el acceso. Y no, mi madre no deja una llave de repuesto debajo de una maceta», añade con ironía. «Conozco bien a los policías de palacio, al igual que mis hijos, así que enseño la tarjeta y nos dejan entrar, vamos, saludamos y tomamos una taza de té, y para los niños eso es totalmente normal».
Con sinceridad, continúa escribiendo que «si no sé si mi madre está o no, normalmente me entero leyendo el periódico y me doy cuenta de que está de gira real», como ha ocurrido esta semana con
el viaje de ambos a Australia y Samoa
. Por último, no pierde la ocasión de expresar la opinión que le merece su padrastro, al que tiene en gran estima. «Carlos, que es realmente
el hombre más encantador del mundo, y no lo digo por ser pelota, sabe mucho de comida y le encanta la comida, al igual que a mi madre», asegura sobre el monarca.
La reina de Inglaterra y la baja tecnología
Por razones de seguridad nacional, no es mucho lo que se sabe de los teléfonos móviles que utiliza la familia real británica. Suerte que tenemos al hijo de Camilla para aportar luz a este respecto. En esta ocasión fue en la revista Woman & Home donde el periodista
confesó el modelo que usa su madre.
Respondiendo a la pregunta de si su familia usa el WhatsApp para comunicarse, Parker Bowles respondía afirmativamente, pero excluía a la reina ya que ella tiene «
un ladrillo, un viejo teléfono Nokia, así que no puede. Creo que es por seguridad«. A continuación confirmaba que a veces le resulta difícil localizarla, pero solo porque está muy ocupada. »Trabaja mucho. Siempre ha trabajado mucho, así que sigo llamando a mi madre para ver si me contesta«.
Es de recibo recordar que la reina Camilla tiene un
pasado difícil en materia de seguridad en lo referente a las llamadas telefónicas. En 1989 se vio envuelta de forma célebre en euna polémica cuando se filtró una grabación íntima de una conversación que mantuvo con el entonces príncipe Carlos.