el plan de ayudas va en buena dirección, pero pide «más intensidad»
La patronal valenciana CEV considera que el Plan de respuesta inmediata, reconstrucción y relanzamiento de la Comunidad Valenciana presentado por el Gobierno de Pedro Sánchez recoge algunas de sus peticiones para hacer frente a la crisis generada por la DANA, pero también advierte que puede quedarse corto en cuanto a las ayudas directa y la inyección necesario a medio plazo.
«La dirección es la correcta, aunque se necesitará más intensidad en las ayudas en el largo plazo», resume la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) a la hora de valorar la batería de medidas que hizo pública el propio Pedro Sánchez el pasado martes.
La patronal autonómica, pese a reconocer que recoge parte de sus demandas, apunta que «se echan en falta algunos aspectos» de los que había planteado. Varios de ellos tienen relación con las condiciones fijadas para los que denomina Ertes-DANA por causa de fuerza mayor.
Los empresarios piden que se elimine para las empresas que soliciten estos expedientes la obligación de mantener el empleo durante 6 meses y el «castigo» de reintegrar el importe de las cotizaciones si finalmente tienen que despedir al trabajador, con recargo, intereses de demora y la propuesta de sanción. Para la patronal, «la catástrofe que están sufriendo los solicitantes requiere empatía y no obligaciones que abocan al cierre definitivo en vez de ayudar».
También insiste en que, por seguridad jurídica, se redacte expresamente que las solicitudes de Ertes se realizarán por centro de trabajo, ante la diferente evolución de la fuerza mayor en empresas con más de un centro, y que se incluya a aquellas empresas con trabajadores con impedimento o restricción de movilidad por no disponer de medios de transporte públicos o privados.
Desde la patronal se solicita que se contemple la prestación extraordinaria por cese de actividad para todos los autónomos afectados y, en su defecto. la prestación parcial compatible con la actividad o prestación por fuerza mayor. También que la acreditación de relación mercantil o las facturas de las empresas dependientes o integrantes de la cadena de valor sirva como causa indirecta para acogerse al Erte.
Ayudas directas y Plan Renove
Otro de los aspectos que entra a valorar es lo que respecta a las ayudas directas anunciadas, que considera que, «según los casos, pueden quedar cortas». En este apartado critica que los beneficiarios deban seguir de alta en el censo de empresarios, profesionales y retenedores hasta el 30 de junio de 2025.
En la parte de beneficios fiscales, las exenciones en IBI e IAE son para los ejercicios de 2024, cuando gran parte de estos tributos ya están pagados. En aras de que la devolución sea lo más ágil posible y genere liquidez, la CEV entiende que los reintegros se realizarán de oficio, y espera que se valore la posibilidad de extender esta exención al ejercicio de 2025, o a parte de él.
La CEV celebra que el real decreto-ley prevea reducciones especiales para las actividades agrarias, pero se reivindica el establecimiento de una reducción del rendimiento neto calculado por el método de estimación objetiva del IVA para todas las actividades económicas domiciliadas en la zona afectada, así como en el régimen especial simplificado del IRPF.
Tampoco se han incluido deducciones fiscales para autónomos (IRPF) y empresas (IS) para los gastos necesarios para reparación, reposición de bienes dañados o perdidos, como tampoco para las inversiones en reconstrucción o reposición del inmovilizado. En este sentido, las coberturas de seguro, junto a las ayudas directas, en muchos casos pueden resultar insuficientes.
La CEV insiste en la necesidad de un potente Plan Renove para vehículos. De no ser así, se dificultará y retrasará el reinicio de las actividades empresariales, así como la movilidad de las personas trabajadoras afectadas que han perdido sus vehículos. Ya se cifran en cerca de 100.000 vehículos entre privados y pesados el número de afectados.
