La historia de los habitantes de Pompeya se reescribe tras nuevos análisis de ADN antiguo
La historia de los últimos habitantes de Pompeya está bastante clara. Cuando el volcán Vesubio hizo erupción en el año 79 d. C., la ola de calor mató casi al instante a la mayoría de los ciudadanos. Quienes sobrevivieron a ello, perecieron por asfixia. La capa de ceniza expulsada cayó sobre los cuerpos y preservó sus formas durante milenios. Sin embargo, en cuanto a la identidad de los habitantes que fallecieron en el sitio, tanto arqueólogos como genetistas enfrentan dificultades, incluso cuando la posición de los cuerpos resulta evocadora.
Una investigación reciente cuestiona la narrativa dominante sobre la identidad de algunas de las personas que habitaban Pompeya durante la explosión del Vesubio. El estudio encontró que no todos los cuerpos pequeños junto a figuras adultas deben ser considerados niños con sus padres, y que los moldes femenoides que se abrazan en realidad podrían ser hombres. Los detalles del proceso de investigación, que se basaron en rastros esquivos de ADN, fueron publicados en la revista Current Biology.
El ADN de un tejido orgánico que despareció
Estudiar el ADN de las figuras de Pompeya no es tan sencillo como parece. El tejido orgánico de los cuerpos originales ya no existe. Actualmente las piezas históricas son moldes huecos de ceniza rellenos de yeso. La historia de los últimos momentos de esos ciudadanos romanos se cuenta a partir del escenario que habitaron, la posición que tomaron al morir, sus alturas, pesos y los accesorios que usaron.
Parte del material esquelético original quedó incrustado en esos moldes de yeso. A partir de él, los científicos generaron datos del ADN antiguo mediante el análisis de los isótopos encontrados en el material. La proeza del trabajo fue encontrar huellas genéticas donde ya no existe tejido, para determinar el sexo, la ascendencia y las relaciones familiares de 14 personas de Pompeya.
La diversidad del pueblo de Pompeya
La investigación desafía por completo la historia de dos escenarios de la ciudad. El primero y más representativo es el de la ‘Casa del brazalete de oro’ donde se encontraron tres cuerpos: dos grandes y uno pequeño. Según las interpretaciones de arqueólogos modernos, era una clásica familia pompeyana. Como la figura adulta estaba cerca de la pequeña, durante años se supuso que era una madre sujetando a su hijo de cuatro años.
Sin embargo, los datos isotópicos de ADN revelaron que las tres personas no estaban relacionadas genéticamente. Además, todas eran hombres y al menos una de ellas tenía la piel oscura y pelo negro. De acuerdo con las huellas de ADN, la ‘Casa del brazalete de oro’ no estaba habitada por una familia, sino por tres hombres. Uno de ellos tenía las características de un niño.