El Barça sale vivo de Belgrado, pero tiene que ganar dos veces
El Barça dio en belgrado un clínic de cómo ganar un partido en dos tiempos. Para el primero dio un recital, en el tercer cuarto, en el que barrió a su rival con 15 minutos fabulosos. Para el segundo tuvo que sacar los nervios de acero y solventar, en el minuto y medio final, la torpeza de tirar 22 puntos de ventaja.
Porque el Barça, a seis minutos para el final del tercer cuarto, ganaba 40-63 y, tras una gran canasta de Núñez, obligaba a Obradovic a pedir su segundo tiempo en menos de cuatro minutos. Parecía que el partido estaba sentneciado, era cuestión de esperar a que el tiempo pasara.
Alex Abrines trata de jugar un balón ante la presión de Lundberg y Frank Ntilikina.
Además, a la salida de ese tiempo muerto, el Partizan perdió la bola, por segunda vez. Y el Belgrade Arena, que suele animar incluso en las malas, pitó a su equipo. El Barça tenía todo el control… hasta que dejó de tenerlo.
Los azulgrana, merced a la relajación, sabiéndose superiores, se fueron dejando remontar hasta que, a falta de 1:40 para el final, tres tiros libres de Lundberg por una absurda falta en el tiro de tres de Vesely, colocaron el 79-80. En realidad era un parcial de 39-17 en apenas 14 minutos, 22 puntos de ventaja tirados y, claro, el pabellón que animaba con 20 abajo, se volvía loco a una posesión de cazar al rival.
Peñarroya puso en juego a Abrines, que descansaba hasta entonces, y su salida fue crucial. En un ataque en el que nadie veía aro, el mallorquín se jugó un triple desde la esquina mortal para los serbios. Lo clavó a 1:10. Y en la siguiente jugada, Álex capturó un rebote defensivo que valía el partido. El sello lo acabó poniendo a 27 segundos para el final, el gran protagonista de la noche, Kevin Punter.
Jan Vesely se dispone a anotar ante Brandon Davies.
El estadounidense fue recibido como un héroe por el Partizan y se fue como un héroe para el Barça. Recibió el homenaje en los prolegómenos, y luego fue pitado en el partido porque con el balón en juego no hay amigos. Punter respondió anotando 18 puntos, que es su media en la Euroliga.
Fue el mejor anotador del Barça, por delante de los 17 de Parker, que como Punter, hizo algunas jugadas de mucha calidad y de los 12 de Vesely, que forma la tercera pata en la que se sostiene el equipo. La cuarta en esta ocasión fue un Abrines primordial que además acabó con 9 puntos, 3 de 4 en triples y grandes momentos liderando la defensa de su equipo.
Peñarroya tenía esta vez a Willy en el banquillo. Para jugar. Pero el madrileño no jugó ni un segundo y durante muchos minutos, incluso en la parte en la que el Barça arrasaba a su rival, fue Parker el improvisado ‘5’ de los azulgrana.
El triunfo del Barça les permite ser líderes de la Euroliga esta jornada igualado con el Fenerbahce.