Pedro Sánchez llega a la cumbre del G20 en Brasil para defender un impuesto global a los superricos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado este lunes a Río de Janeiro (Brasil) para la cumbre del G20, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, y del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Sánchez inició su andadura en esta cumbre de los 20 países más industrializados del mundo con el compromiso de apoyar un impuesto global a los ‘superricos’ para financiar iniciativas que pongan fin a la pobreza y el hambre global. De hecho, la gran apuesta de esta cumbre multilateral es lanzar una Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, impulsada por el presidente de Brasil, Luíz Inácio Lula da Silva, actual presidente del G20.
Casi 40 países se han suscrito a esta Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, que también han rubricado 30 organizaciones. Según la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cerca de 733 millones de personas en el mundo están subalimentadas.
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha sido el único miembro del club del G20 que no se ha sumado a esta iniciativa contra el Hambre y la Pobreza.
Esta cumbre pretende abordarse a través de tres ejes fundamentales que son, por un lado, llegar a un acuerdo para eliminar el hambre. Para ello, pretenden que los países se suscriban a un acuerdo para establecer un impuesto global a multimillonarios. España mostrará su pleno compromiso ante esta iniciativa, según fuentes gubernamentales.
Estados Unidos, de voz de su secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se opuso a implantar esta propuesta en la anterior reunión del grupo en verano. Yellen aseguró que no ve «la necesidad» de crear esa figura tributaria. Reiteró que creen en un modelo redistributivo, pero que cada país lo ajuste a sus necesidades .»Todos los países tienen que adoptar medidas para que sus sistemas tributarios sean justos y progresivos», afirmó. Alemania también se mostró en contra de este tributo global.
Así, el impuesto a los multimillonarios no ha ido más allá de una especie de «declaración de intenciones» o «idea a trabajar en el futuro» en las reuniones previas del grupo.
Por otro lado, dentro del marco de esta cumbre, quieren hacer una reforma de los organismos internacionales como la ONU, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial o la Organización Mundial del Comercio.
El tercer eje se centrará en la transición energética en un momento en el que también se está celebrando la Cumbre del Clima (COP29) en la capital de Azerbaiyán y de la que se espera que salga un acuerdo de financiación para los países menos desarrollados.
Lula da Silva fue el encargado de abrir la cumbre del G20 en calidad de anfitrión, poniendo el foco en la necesidad de luchar contra el hambre en el mundo y criticó «la millonaria inversión en guerras» en detrimento de las cuestiones que afectan a las personas más vulnerables como son el hambre y el cambio climático.
«Constato con tristeza que el mundo está peor», aseveró el presidente brasileño. Criticó que hay más conflictos abiertos que en la II Guerra Mundial y «la mayor cantidad de desplazamientos forzados jamás registrada».
Con respecto a la erradicación del hambre, Lula señaló que corresponde a las grandes economías del mundo «poner fin a esta herida que avergüenza a la humanidad», cuando el G20 representa el 85% del PIB global, recordó.
Una cumbre marcada por la tensión geopolítica
Esta cumbre arranca en un momento de cierta tensión global. Por un lado, está la invasión de Rusia a Ucrania, cuyo fin está lejos de darse, y la guerra de Israel contra Hamás. El Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió a inicios de este mes que se están cometiendo «violaciones sin precedentes del derecho internacional humanitario (en Gaza) que dan lugar a temores de que se estén cometiendo crímenes atroces».
Sánchez expresó en su cuenta de la red social X (antes Twitter) que España «seguirá defendiendo el respeto al derecho internacional y los principios de la carta de las Naciones Unidas» ante ambos conflictos.
Inicio mi jornada en la Cumbre del G20, donde debatiremos asuntos clave de la agenda internacional.
Ante una situación geopolítica compleja, España continuará defendiendo el respeto al derecho internacional y los principios de la carta de Naciones Unidas.
Trabajaremos con… pic.twitter.com/E0SBN6EzQ2
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) November 18, 2024
En este sentido, Vladimir Putin, sobre el que hay una orden de captura internacional por la guerra en Ucrania, volverá a ser el gran ausente en esta cumbre del G20. Moscú envió en su lugar al ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Pero a esto hay que sumar el cambio de paradigma que se va a dar en el mundo tras la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, ya que amenaza con recrudecer la guerra comercial con China y desmontar el comercio mundial globalizado.
El presidente del Ejecutivo español remarcó en su post que la postura de España es la de trabajar con sus homólogos en «la defensa del comercio internacional basado en reglas», mandando una especie de mensaje a lo que se viene en un futuro.
La presencia de Begoña Gómez
La presencia de la mujer de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, desató la atención de los medios, ya que estaba previsto que este lunes fuese a declarar ante el juez Peinado como investigada por los delitos sobre la contratación de un software de la cátedra que codirigía en la Universidad Complutense de Madrid. Gómez alegó que la invitación al G20 le impedía acudir a la citación.
En este sentido, la justificación precisaba que la organización del G20 invita a los acompañantes de los líderes mundiales a participar también en las sesiones que tendrán lugar tanto este lunes como mañana martes 19 de noviembre. Asimismo, también están invitados a la recepción que ofrece el anfitrión de la cumbre. En este caso, el presidente de Brasil, Lula da Silva y su esposa, este mismo lunes.
A lo largo de estas dos jornadas está previsto que el presidente del Gobierno español mantenga encuentros bilaterales con varios líderes mundiales, aprovechando la cita. Según reza la agenda pública, se reunirá de manera bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau y también se prevé que mantenga encuentros con sus homólogos de Australia y Vietmam, y la directora del Fondo Monetario Internacional, la economista búlgara Kristalina Georgieva.
Todavía está por ver cuál va a ser el contenido de la declaración conjunta, que tiene que salir este martes tras la última reunión plenaria. En ella se van a tratar temas que generan ciertas tensiones entre los países como es el caso de la guerra de Ucrania o ese impuesto a los multimillonarios. También sobre la financiación para hacer frente a la crisis medioambiental, un tema que resulta que genera numerosas fricciones, y así se ha visto claramente en la COP29 que se está celebrando estos días en Azerbaiyán.