Las rutinas con luces intensas durante la noche aumentan el riesgo de muerte prematura
El ritmo circadiano, también conocido como «reloj biológico», está fuertemente influenciado por la luz externa. Normalmente, varias funciones dentro del cuerpo se mantienen ajustando este reloj a través de un ambiente diurno brillante y nocturno oscuro; sin embargo, si estamos expuestos a una luz brillante durante la noche o pasamos largas horas en un ambiente oscuro durante el día, nuestros ritmos circadianos se alteran. Un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS, por siglas en inglés) descubrió que la exposición constante a la luz se asocia con un mayor riesgo de muerte prematura.
«Se ha demostrado que las alteraciones de los ritmos circadianos provocan diversos problemas de salud, como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y mentales, así como un mayor riesgo de muerte», indica Sean W. Cain, experto en sueño y autor del estudio de la Universidad Flinders, en Australia.
Incluso mientras estamos despiertos, es posible que varias partes de nuestro cerebro estén tomando una breve siesta. Se ha revelado un sorprendente estudio que cambia la definición de ondas cerebrales y sueño.
¿Qué indica el estudio?
Cain y sus colegas estudiaron aproximadamente a 89,000 personas de entre 40 y 69 años registradas en el Biobanco de Reino Unido, una organización de investigación que rastrea los efectos de la predisposición genética y el entorno de vida sobre las enfermedades a largo plazo. Los pacientes llevaron un sensor de luz en la muñeca, de esta forma, el equipo pudo registrar la exposición día y noche diariamente por ocho años. Tras un extenso monitoreo, encontraron que las personas expuestas a luz brillante durante la noche tenían entre 21% y 34% más de riesgo de muerte. Por el contrario, aquellos que recibieron suficiente exposición a la luz durante el día tenían entre 17 y 34% menos riesgo de muerte.
Los especialistas detallan que la exposición a la luz brillante durante la noche desfasa las señales que controlan los ritmos circadianos en todo el cuerpo. Esto suprime la amplitud de la señal y altera el reloj biológico. Por otro lado, la exposición a la luz brillante durante el día reduce la sensibilidad del cuerpo a la luz durante la noche. Como resultado, se estabilizan el ritmo y se reducen los peligros para la salud.
Efectos negativos de la alteración del reloj biológico
También examinaron el riesgo de mortalidad analizando la fase y la amplitud del ritmo circadiano, basándose en información sobre la luz a la que estaban expuestos los sujetos. El estudio confirma que el riesgo por un fallecimiento prematuro aumenta en personas cuya amplitud del ritmo es pequeña, o cuya fase está extremadamente adelantada o retrasada, es decir, aquellos pacientes con una gran discrepancia entre el tiempo real y su reloj biológico. Igualmente, dictaminaron que estos organismos parecían tener un riesgo alto de muerte por enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos. Los efectos negativos por la exposición a luz brillante durante la noche ya se habían probado en experimentos con animales: cuando se altera el reloj biológico, el núcleo supraquiasmático, que es la parte central del cerebro, se ve afectado, lo mismo ocurre con la secreción hormonal, la regulación de la temperatura corporal, la presión arterial, etcétera. Esto puede provocar problemas metabólicos como el aumento desmedido de azúcar en la sangre y la reducción de la sensibilidad a la insulina.
Los resultados del estudio sugieren que mejorar el entorno luminoso en la vida diaria puede ser un medio eficaz para prolongar la esperanza de vida saludable. Para conservar una buena salud a largo plazo, el equipo de Cain recomienda la exposición de luz brillante durante el día y mantenerse en ambientes oscuros durante la noche.
Artículo originalmente publicado en WIRED Japón. Adaptado por Alondra Flores.