Sustituir neuronas dañadas por el Parkinson, el objetivo de un nuevo ensayo clínico
En enfermedad de Parkinson es una enfermedad para la que actualmente no existe cura, aunque sí fármacos que pueden reducir sus síntomas. Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otras cosas, se trata de una enfermedad cuya prevalencia mundial se ha duplicado en los últimos 25 años. Por ello, científicos de todo el mundo la estudian con el objetivo de comprender mejor sus mecanismos desencadenantes y también para conseguir nuevos enfoques terapéuticos. La Universidad Estatal de Milán celebra el congreso internacional ‘Stem cell revolutions for neurodegenerative diseases’, durante el cual varios equipos de científicos debaten los últimos avances del primer ensayo clínico europeo de trasplante de neuronas obtenidas a partir de células madre para personas con Parkinson.
El ensayo comenzó en febrero de 2023, con la primera intervención realizada en el Hospital Universitario de Lund, en Suecia. «Se trata de un hito importante en el camino hacia una terapia celular que pueda utilizarse para tratar a pacientes con enfermedad de Parkinson. El trasplante se llevó a cabo según lo previsto y la localización correcta del implante celular se confirmó mediante una resonancia magnética», declaró Gesine Paul-Visse, investigadora principal del ensayo clínico Stem-Pd y profesora de esa institución educativa. «La paciente ha recibido el alta hospitalaria y las evaluaciones se llevarán a cabo de acuerdo con el protocolo del estudio», añadió tras la intervención.
Se trata de un pequeño ensayo clínico en el que participan ocho pacientes y cuyo objetivo es evaluar la seguridad de este tipo de abordaje, que pretende sustituir las células neuronales dañadas por el Parkinson por «nuevas» neuronas obtenidas a partir de células madre. El último procedimiento se llevó a cabo en octubre de este año, y dentro de aproximadamente un año se dispondrá de los primeros resultados sobre la seguridad, explica Lombardia Roger Barker, catedrático de neurociencia clínica de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, quien participa en la investigación sobre el Parkinson y la enfermedad de Huntington, y coordina el estudio Stem-Pd, junto con Malin Parmar, de la Universidad de Lund. En cuanto a los posibles efectos de la intervención en la salud de los pacientes, sin embargo, tardarán al menos de dos a cinco años, añade Barker.
El ensayo clínico ha sido posible gracias a estudios previos realizados por tres grandes consorcios de investigación europea: NeuroStemCell, NeuroStemCell-Repair y NeuroStemCell-Reconstruct, todos coordinados por la Universidad Estatal de Milán. La conferencia que se celebra pretende precisamente reunir a los expertos de estos tres consorcios de investigación, que analizarán los últimos avances y las perspectivas a futuro de los ensayos. La conferencia ha sido promovida por Elena Cattaneo, senadora vitalicia, profesora de la Universidad Estatal y experta en investigación sobre enfermedades neurodegenerativas, en particular la enfermedad de Huntington, que comparte algunos aspectos con el Parkinson.