Colapsan las negociaciones globales sobre plásticos debido a la oposición de los países petroleros
Después de más de dos años de intensas negociaciones, los países no lograron llegar a un acuerdo histórico para enfrentar la contaminación por plásticos.
Más de 3,300 delegados, incluidos miembros que representan a más de 170 naciones y observadores de más de 440 organizaciones, se han reunido en Busan, República de Corea, desde el 25 de noviembre y hasta este 1 de diciembre para la quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5) con el objetivo de concretar un tratado global destinado a erradicar dicha contaminación. La meta era lograr un instrumento internacional jurídicamente vinculante antes de finalizar el año, pero tras intensas discusiones nocturnas, los países no lograron resolver sus diferencias, incumpliendo el plazo clave de dos años.
«Algunos temas críticos nos impiden alcanzar un acuerdo integral», declaró el presidente de las conversaciones, Luis Vayas Valdivieso, el domingo, último día de las negociaciones.
Persistieron profundas divisiones entre un bloque de casi 100 países de «alta ambición», que abogan por la eliminación gradual del plástico, y las naciones productoras de petróleo, que advirtieron que esta medida “podría frenar el desarrollo global”.
Un grupo de 95 países, entre los que se incluyen el Reino Unido, la Unión Europea, el Grupo Africano y varias naciones de América Latina, ha formado un bloque que exige que el Artículo 6 contemple un compromiso jurídicamente vinculante para reducir la producción de plástico.
«Representamos las expectativas de nuestros ciudadanos, quienes confían en que protegeremos tanto su bienestar como el medio ambiente frente a la crisis de contaminación por plásticos», afirmó Camila Zepeda, jefa negociadora de México, quien habló en nombre del grupo durante la sesión final. «Debemos hacer todo lo posible para cumplir con esta expectativa».
Su discurso fue recibido con un fuerte aplauso en la sala, pero un grupo de países productores de petróleo, como Arabia Saudita, Irán, Kuwait y Rusia, respondió con firme oposición.
Se espera que la demanda de petróleo disminuya en la mayoría de los sectores a partir de 2026, a medida que los países adopten tecnologías más limpias, como los vehículos eléctricos. Sin embargo, el plástico sigue siendo uno de los pocos mercados en expansión, lo que podría explicar la preocupación de estas naciones ante cualquier objetivo global para reducir la producción.
«Tratar de eliminar el plástico, en lugar de abordar la cuestión de su producción, corre el riesgo de socavar el progreso global y agravar las desigualdades económicas», declaró Salman Alajmi, delegado de Kuwait.
India también expresó sus preocupaciones sobre la inclusión de compromisos para reducir la producción de plástico, argumentando que podría comprometer su derecho al desarrollo. Las organizaciones ambientales y los científicos manifestaron su profunda decepción por el colapso de las negociaciones, expresando su preocupación por la creciente influencia de la industria de los combustibles fósiles.
Ahora se espera que los países se reúnan nuevamente el próximo año para intentar alcanzar un acuerdo.
El planeta necesita desesperadamente ese tratado de la ONU sobre los plásticos
En 2022, las naciones del mundo acordaron que era necesario un tratado global para abordar el problema de la contaminación por plásticos, especialmente sus impactos en el medio ambiente marino, y establecieron un plazo de dos años para completarlo dada la urgencia del asunto.
Desde 1950, se han producido más de ocho mil millones de toneladas de plástico a nivel mundial, pero menos del 10% ha sido reciclado, según estimaciones de las Naciones Unidas. Esto ha resultado en millones de toneladas de plástico vertidas en océanos y mares, generando graves riesgos para la vida silvestre y sus hábitats. Aves, peces y ballenas pueden sufrir lesiones o morir al quedar atrapados en desechos plásticos o ingerirlos accidentalmente, lo que a menudo lleva a la inanición.