Daremos liquidez ilimitada si es necesario
«Ansiedad subyacente». Así ha definido el Banco de Corea del Sur (BOK) el estado de la economía asiática tras la imposición y posterior retirada de la ley marcial por parte del presidente, Yoon Suk-yeol. Tanto el supervisor como el Ministerio de Finanzas han anunciado directrices para levantar al mercado y mantener la calma. «Tomaremos todas las medidas posibles, incluyendo inyecciones de liquidez ilimitada si fuera necesario«, dijo el ministro de Finanzas surcoreano, Choi Sang-mok, en declaraciones recogidas por agencias.
El presidente Yoon decretó la ley marcial en la madrugada del miércoles (hora local). A las seis horas de promulgarla, tras el rechazo de la Asamblea Nacional convocada en sesión de emergencia, levantó el estado de excepción. A pesar de los intentos del BOK de contener el golpe, el won se depreció frente al dólar hasta un 3%. El principal índice de referencia de Corea, el Kospi, ha bajado un 1,4% en la sesión siguiente a la crisis política surcoreana.
Impacto contenido
Todavía es pronto para deducir las consecuencias económicas que tendrá en los mercados a largo plazo. La Junta de Política Monetaria del BOK celebró una sesión de emergencia en la que decidió lanzar medidas para arraigar a la economía. «El BOK proporcionará liquidez abundante temporalmente hasta que los mercados financieros y de divisas se estabilicen. A partir del miércoles, aumentaremos el suministro de liquidez a corto plazo mediante la venta de acuerdos de recompra», dijo hoy la entidad surcoreana en un comunicado recogido. Estos acuerdos incluyen compras directas de bonos del Tesoro, según Europa Press.
Choi, por su parte, ha querido calmar al mercado con la medida más normalizadora que existe: mantener abiertos los mercados. La decisión de que el parqué funcionara como siempre este miércoles fue tomada en una reunión de emergencia convocada por el ministro de Finanzas y a la que asistieron otros altos cargos financieros y económicos del país. Choi ha prometido que intervendrá los mercados financieros y de divisas con «todas las medidas posibles», aunque de momento no se han concretado los anuncios en políticas concretas.
Las grandes empresas, inquietas
Los principales conglomerados evaluaron en reuniones de emergencia la situación de extrema incertidumbre y las repercusiones en los mercados. Grandes firmas, como Samsung, SK o LG, recomendaron a los empleados que trabajaran este miércoles en remoto ante la inestabilidad política, según recoge EFE. La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), el mayor grupo sindical de Corea del Sur, prometió este miércoles iniciar una huelga indefinida hasta que Yoon dimita. Por su parte, Standard and Poor’s ha decidido mantener el rating en AA (segunda mejor valoración posible): «No vemos ninguna razón para cambiar la calificación crediticia actual de Corea».
El impacto en los mercados y en el won, divisa que comenzó a subir tras la retirada de la ley marcial, han dejado vulnerable a una Corea del Sur ya tocada. La potencia asiática está soportando una ralentización económica y los temores a una futura crisis. Esta situación, en parte, llevó a la asonada: después de que la principal fuerza de la oposición, el Partido Democrático, impulsara un presupuesto para 2025 con severos recortes, Yoon decretó la ley marcial para «proteger el orden constitucional» de actividades «antiestatales y pronorcoreanas».
Aunque Corea del Norte ha incrementado su actividad militar en la guerra de Ucrania, de momento, no ha habido ninguna amenaza militar seria para la estabilidad de la península asiática. El decreto de Yoon llega tras perder en abril las elecciones legislativas, que ganó el Partido Democrático con mayoría en la Asamblea Nacional, y registrar una tasa de popularidad por los suelos. Figuras de su propio partido han rechazado la ley marcial y ahora se somete a una moción de censura que, previsiblemente, saldrá adelante y supondrá el cambio en la jefatura del Estado de Corea del Sur.
