La prohibición de vapeadores y cigarros eléctricos avanza en México
El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular una resolución que prohíbe el uso y la comercialización de los cigarros electrónicos y los vapeadores. El dictamen también veta la comercialización y el consumo de drogas sintéticas, como el fentanilo.
La iniciativa, presentada por la Comisión de Puntos Constitucionales, incluye adiciones a los artículos 4 y 5 de la Carta Magna. Estas establecen que “para garantizar el derecho de protección a la salud de las personas, la ley sancionará toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y demás sistemas o dispositivos electrónicos análogos que señale la ley”. Restringe la producción, distribución y enajenación de “sustancias tóxicas, precursores químicos así como el uso ilícito del fentanilo y demás drogas sintéticas no autorizadas”. Además prohíbe cualquier ejercicio laboral o comercial vinculado a dichos compuestos.
Cada vez son más baratos, más elegantes y más potentes. El gobierno estadounidense prometió tomar medidas enérgicas contra la venta de vapeadores ilegales de nicotina.
La resolución fue avalada con 327 votos a favor y 118 en contra. Rosa Guadalupe Ortega, diputada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), afirma que los vapeadores y cigarros electrónicos “están causando un daño irreparable e irreversible en los jóvenes». Argumentó que el aerosol que estos dispositivos desprenden contiene más de 80 partículas dañinas, incluidas sustancias cancerígenas y metales pesados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que los cigarros eléctricos “son una trampa” que ponen en peligro a cerca de 2,000 millones de personas a nivel mundial. Señala que esta tecnología fue desarrollada como un sustituto del tabaco. Pese a ello, apunta que la mayoría de estos aparatos contienen nicotina, la sustancia responsable de generar adicción y a la que se asocian problemas de desarrollo cerebral, principalmente en jóvenes menores de 20 años.
César Alejandro Domínguez, representante del Partido Revolucionario Institucional, votó a favor de la reforma. Sin embargo, su bancada presentó una reserva que aboga por una regulación efectiva en lugar de una limitación absoluta de estos productos alternativos. “Prohibir los vapeadores representaría la oportunidad para la proliferación de estas opciones en el mercado negro. Esto representa un riesgo para los 5 millones de mexicanos que las usan en la actualidad”, subraya.
La OMS anota que el 85% de los países desarrollados tienen iniciativas para limitar el uso de vapeadores y productos semejantes. Normas similares están vigentes en 40% de las naciones en vías de desarrollo, mientras que el 79% de las regiones más pobres trabajan para controlar la venta de estos dispositivos.
Por su parte Danisa Flores, legisladora de Morena, se pronunció respecto a las disposiciones relacionadas con las drogas sintéticas. Expone que alrededor del fentanilo se ha generado un negocio altamente lucrativo a costa de la salud de miles de personas. Reconoce que el problema debe ser abordado no solo como una crisis de salud pública, sino también como una amenaza para el tejido social y la seguridad nacional. “Prohibir la distribución, producción y enajenación [del opioide] en México contribuirá a disminuir el impacto del narcotráfico y ayudará a mejorar la relación con socios internacionales, como Estados Unidos, que han solicitado acciones más contundentes para combatir esta emergencia global”, añade.
Las autoridades de salud afirman que el consumo de este fármaco está fuera de control en el mercado estadounidense. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades calculan que cerca de 107,500 personas murieron en la región por sobredosis de fentanilo el año pasado. Donald Trump, el presidente electo de Estados Unidos, ha acusado a México, Canadá y China de facilitar la situación. Ha adelantado que aplicará nuevos aranceles a todas las mercancías procedentes de estos países, si sus gobiernos no ponen fin al tráfico del estupefaciente.
El proyecto de reforma ratificado por los diputados mexicanos se turnará al Senado de la República para su evaluación. Forma parte de un paquete de 20 iniciativas enviadas por el expresidente Andrés Manuel López Obrador en febrero pasado.