El mítico jugador del Borussia Dortmund que pudo ser del Barcelona y fue la pesadilla del Real Madrid
Dice Marco Reus, ahora en las filas de Los Angeles Galaxy, que no se pierde un partido del Borussia de Dortmund, el club de sus amores. Así que en esta jornada de Champions estará muy pendiente de lo que suceda entre su equipo y el Barça, uno de los clubes que le pretendió y que pujó fuerte por él… y que se quedó con las ganas.
Porque Marco Reus (Dortmund, 1989) fue entre 2011 y 2016 uno de los mejores futbolistas del mundo. Desequilibrante y con gol, el futbolista alemán explotó todas sus virtudes con Jurgen Klopp, firmando exhibiciones en la Champions sobre todo contra el Real Madrid. Jugador imparable en el uno a uno, el el club blanco fue el primero que llamó a la puerta del Dortmund y de los agentes del jugador para hacerse con sus servicios, pero el chico siempre lo tuvo claro: «Yo soy del Borussia».
El interés por Reus coincidió con las salidas de Gotze, Lewandowski y Gündogan, a lo que el delantero siempre respondió con una fidelidad máxima al club de sus amores. Nacido en Dortmund y con su padre como socio del club desde niño, siempre priorizó su sentimiento por el Dortmund por encima de cualquier cosa.
El Bayern también le sondeó y el Barça, por supuesto, también. Fue en el año 2015, cuando las lesiones ya habían empezado a asomar con frecuencia por Reus. «En el verano de 2015, mi jefe Dirk Hebel se sentó en el hotel del aeropuerto de Düsseldorf con Raúl Sanllehí. Y seis meses después otros miembros del club volvieron a enviar un mensaje para traerme a España», contó el propio futbolista, que al final siempre apostó por seguir en casa: «Por supuesto que pensé en las ofertas de estos grandes clubes más de un día. Si no dijera esto mentiría, pero al final siempre elegí a mi club y no me arrepiento».
Dos derrotas ante el Barcelona
El Barcelona, por entonces dirigido por Luis Enrique se quedó con las ganas de hacerse con los servicios de Reus, que vivió un calvario con las lesiones. El alemán, por ejemplo, fue baja para el Mundial de 2014 por una dura entrada al tobillo un mes antes de la gran cita. El tobillo siempre fue su punto débil y lo que le impidió alcanzar un nivel aún superior del que dio.
Reus, pesadilla del Real Madrid en la Champions, no tuvo tanta suerte sin embargo ante el Barcelona. Se midió dos veces al conjunto azulgrana en 2019 y nunca logró la victoria: empate a cero en Dortmund y derrota 3-1 en el Camp Nou.