Barriodebates antiimperialistas… ¿a la luz de un quinqué?
MIAMI, Estados Unidos. – La Televisión Cubana anunció este jueves el inicio de 1.401 “barriodebates antiimperialistas”, encuentros que serán organizados por los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) que buscarán “informar” a los cubanos sobre el impacto del embargo estadounidense y las políticas de la Administración Trump, así como promover lo que denominan “el deber patrio”.
Durante el reporte transmitido en la revista Buenos Días, Anelis Barbán Rodríguez, miembro del Secretariado Nacional de los CDR, justificó la iniciativa como una respuesta a lo que calificó de “veneno destilado por vías de desinformación”. “Es realmente una manera que nuestra organización utiliza para mantener el vínculo, la retroalimentación y llevar la información a los cederistas, ya que tanto veneno se destila por otras vías de desinformación malintencionada”, afirmó Barbán.
Los encuentros contarán con “asesores especializados” que explicarán los efectos de las sanciones estadounidenses y las dificultades económicas en Cuba. Según Barbán, estas sesiones permitirán a los participantes “solicitar explicaciones y plantear dudas”, aunque se trata de espacios controlados que buscan promover la narrativa oficialista.
El reporte oficial insistió en que el embargo es el principal responsable de la escasez de alimentos, medicamentos y combustible en la Isla, y que su propósito es “limitar la vida de toda la sociedad”. Sin embargo, las promesas de diálogo y la convocatoria a la “esperanza” contrastan con la realidad que enfrentan muchos cubanos, quienes padecen largos apagones y graves carencias.
En este contexto, voces críticas como la del investigador y periodista independiente José Raúl Gallego, han cuestionado duramente estos encuentros. En Facebook, Gallego expresó: “Es demasiada la burla y la indolencia hacia madres y padres que están viendo a sus hijos sin comida, sin dormir, enfermos. La gente tiene un límite”.
Justo este jueves, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) de Cuba anunció la suspensión de actividades docentes y laborales no esenciales los días 14 y 15 de febrero debido a la crisis energética que enfrenta el país.
Esta medida tiene como objetivo reducir el consumo de electricidad y mitigar las afectaciones a la población. Solo se mantendrán en funcionamiento los servicios básicos, y los trabajadores afectados recibirán una protección salarial conforme a lo establecido en el Código de Trabajo, de acuerdo con medios oficiales.
La crisis energética en Cuba se ha agravado en las últimas semanas debido a la falta de combustible y el deterioro del sistema termoeléctrico. Varias plantas han salido de servicio o funcionan con inestabilidad, lo que ha incrementado los apagones en distintas provincias. La escasez de combustibles, esenciales para la generación eléctrica, ha dificultado aún más la situación.
Ante este panorama, la población ha expresado su descontento en redes sociales y en algunos casos con protestas pacíficas en barrios afectados por los prolongados apagones. Aunque las manifestaciones son reprimidas, los ciudadanos han realizado “cacerolazos” nocturnos y salido a las calles en varias ocasiones.
También este jueves, CubaNet tuvo acceso a un mensaje publicado por Ángel Aguilera Castillo, delegado del Consejo Popular Catedral, de La Habana Vieja, en el grupo comunitario de WhatsApp “Por mi barrio”. El funcionario alertó: “Hemos circulado una nota emitida por la Unión Eléctrica, sobre la situación actual que tenemos hoy con el Sistema Eléctrico Nacional. Eso provoca que hay un debilitamiento del sistema, y en estos momentos existen muchos circuitos que están desconectados”.
Aguilera Castillo instó a los ciudadanos a tomar medidas preventivas, sugiriendo que tengan “los cargadores portátiles al 100% para recargar los móviles; así como tener las lámparas recargables”. Además, recomendó “almacenar agua para reservas” y “cocinar todo aquello que se pueda echar a perder en corto tiempo sin refrigeración”.