Los trabajos de perforación en la Luna han comenzado
Los trabajos de perforación en la Luna facilitados por compañías privadas oficialmente han comenzado. Firefly Aerospace compartió el primer video de un taladro neumático espacial perforando la superficie del satélite. La proeza llega a pocos días de que su módulo de aterrizaje, el Blue Ghost, completó un descenso suave en el polo sur.
El taladro LISTER (Lunar Instrumentation for Subsurface Thermal Exploration with Rapidity) que protagoniza el video es parte de los 10 instrumentos que el Blue Ghost debía transportar de forma íntegra. Fue diseñado por la NASA en conjunto con la Universidad Texas Tech y Honeybee Robotics para medir la temperatura y el flujo del calor desde el interior del satélite.
Video de Firefly Aerospace sobre la perforación de LISTER desde su módulo de descenso Blue Ghost.
No es la primera vez que se perfora la superficie de la Luna, pero LISTER sí es uno de los primeros experimentos contemporáneos en cavar tres metros sobre el regolito lunar para analizar la estructura interna. Con sus datos, los científicos de la NASA obtendrán una mejor visión de la geología lunar y podrán enriquecer la historia oficial sobre el origen de la Luna.
Más misiones a la Luna
LISTER también es una demostración sobre los avances de máquinas neumáticas que operan tanto en condiciones extremas de temperatura como en baja gravedad. Si el taladro espacial continúa trabajando con normalidad, los científicos tomarán su estructura para perfeccionarla y llevarla hacia otros planetas, como Marte e incluso asteroides. En última instancia, la tecnología también se tomará en cuenta para cuando inicien las excavaciones lunares en busca de recursos como agua o incluso refugio.
El módulo Blue Ghost viajó 4.51 millones de kilómetros desde la Tierra hasta su satélite natural. Es parte de la iniciativa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar (CLPS, por sus siglas en inglés) de la NASA. En ella, la agencia distribuye contratos de desarrollo tecnológico a empresas privadas para que solucionen problemas de exploración espacial (el contrato con Firefly, por ejemplo, fue por 101 millones de dólares). Con la asignación de proyectos en paralelo, sus mejores investigadores pueden concentrarse en su objetivo central que de momento sigue siendo la llegada a la Luna tras 50 años de olvido.
De todas las misiones que han ejecutado compañías privadas en todo el mundo, la del Blue Ghost es la que ha tenido mayor éxito. Por ejemplo, hace unos días, el módulo Atenea, de la firma Intuitive Machines, consiguió un alunizaje suave, sin embargo, en la etapa final perdió su posición vertical. Ese módulo también forma parte de la iniciativa CLPS, pero su misión llegó a su fin mucho antes de lo previsto.
No son pocos los interesados en entrar a la nueva industria de los envíos espaciales. Japón e India son algunas de las naciones que están trabajando por construir infraestructura que permita la distribución y posterior operación de cargas útiles.