Montero niega ahora que el pacto fiscal para Cataluña sea «un concierto económico» y ERC amenaza con retirar el apoyo a los presupuestos
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rompe su silencio tras el pacto entre PSC y ERC para hacer a Salvador Illa presidente de la Generalitat. El acuerdo incluyó un compromiso por parte de los socialistas para encontrar una financiación singular para Cataluña. Y si rápidamente desde la formación soberanista se destacó la consecución de su propio concierto económico, ahora la dirigente del Gobierno sale a aguar la celebración: «No es un concierto económico», sostiene.
Montero apareció en Rota (Cádiz) para defender que lo pactado entre las dos formaciones «ni es un concierto económico ni es una reforma al uso del modelo de financiación». La dirigente sí reconoció que se hablaba de una «financiación singular», pero sin aportar más detalles ni definir en qué consiste.
Las palabras no sentaron nada bien en ERC. «El PSOE necesita el apoyo de ERC en el Congreso de los Diputados para sacar adelante diferentes medidas, como pueden ser los Presupuestos Generales del Estado. Si los socialistas incumplen su palabra con la financiación singular u otras medidas incluidas en el acuerdo, ERC retirará su apoyo y los socialistas tendrán que buscar otras alternativas o convocar elecciones», respondió la formación independentista en un comunicado.
«Entendemos las declaraciones de la vicepresidenta Montero en un contexto de presión por parte del resto de Comunidades Autónomas y partidos políticos, pero sabe perfectamente qué es lo que se firmó: el concierto económico, aunque no quiera llamarlo así«, añadió el partido republicano.
La ministra señaló que sí se explorará «una mayor capacidad de autogobierno con modelos de mayor autonomía fiscal», aunque añadió que se incluyó «la solidaridad mediante un acuerdo que haga homologables los servicios públicos en todo el territorio». Además, animó al resto de territorios a «explorar otras rutas y satisfacer las demandas de autogobierno sin quebrar la solidaridad del conjunto del territorio».
Por ello, trato de calmar a los líderes socialistas que se revolvieron contra el acuerdo, como el asturiano Adrián Barbón o Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha. «Tiene que haber una absoluta tranquilidad en todos los territorios», pidió. «La nueva fórmula será buena para Cataluña y también para Andalucía […] no supondrá un agravio para el resto de los territorios», defendió. «Los nuevos modelos que se van firmando son de mayor autonomía fiscal que los anteriores», remató.
Para Montero, la clave de la financiación singular catalana es la «solidaridad», expresión que aparece en varias ocasiones en el acuerdo firmado por el PSC y ERC para investir a Illa.
La ministra recordó además que el sistema de financiación autonómico está pendiente de renovarse desde 2014. No se lograron avances «por la posición de máximos de cada territorio que impide llegar a un denominador común». «Las comunidades entienden que si ceden de esa posición tendrían problemas electorales, por eso no se bajan», abundó.
Tacha al PP de mentiroso
Así, no perdió la oportunidad para disparar al Partido Popular y sus críticas al pacto. Defendió la solidaridad «y cualquiera que diga otra cosa, mienta», señaló. «El PP ha hecho de la confrontación con Cataluña el eje de su política en toda España y no tiene propuesta alternativa al modelo de financiación», denunció.
La ministra Montero aprovechó su comparecencia en Cádiz para responder a las críticas formuladas por Josep Borrell, exministro socialista y Alto Representante para la Unión Europea, que denunció que el pacto PSC-ERC «asumía las tesis del procés«. La ministra señaló que el dirigente «tiene una relación peculiar con Cataluña» mientras disparó que en los últimos años «ha estado más dedicado en los últimos años a la actividad internacional» por su trabajo en Ucrania.
Antes que Montero también habló la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, que emitió un mensaje en la misma línea que el de la vicepresidenta desde Calatrava (Ciudad Real): «Queremos lanzar un mensaje de tranquilidad. Seguimos trabajando para garantizar la igualdad de todos los españoles a la hora de financiar los servicios sociales».
