excarcelado tras 27 años de prisión política
LA HABANA.-Tras casi 27 años de prisión, este jueves el régimen cubano excarceló a Ernesto Borges Pérez, conocido como “el preso de Castro” y uno de los prisioneros políticos cubanos que más años llevaba en prisión.
La noticia fue transmitida a CubaNet por su padre, el activista de derechos humanos Raúl Borges.
“Estamos muy felices de tener a mi hijo en casa. Han sido años muy duros, su madre murió sin poder verlo libre, su salud se ha deteriorado muchísimo y es lo primero que tendremos que revisar; por el momento, queremos estar en familia, él decidirá cuándo comunicarse con la prensa. Gracias por el apoyo y la preocupación”, declaró a CubaNet el padre.
Ernesto Borges fue arrestado en 1998, con apenas 32 años de edad. Siendo un joven capitán de la Dirección de Contrainteligencia del Ministerio del Interior (MININT), se disponía a entregar a funcionarios de la entonces Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana un listado de 26 espías cubanos que la Seguridad del Estado ingresaría en territorio estadounidense y varios países de la OTAN. Fue acusado de espionaje en grado de tentativa; primero fue condenado a pena de muerte, pero esta luego fue conmutada por 30 años de privación de libertad.


Según las leyes militares cubanas, Borges debía cumplir solo una tercera parte de la condena, o sea, una década. En 2012, cuando ya llevaba 14 años preso, y ante la negativa del régimen de liberarlo, inició una huelga de hambre que solo abandonó cuando el cardenal Jaime Ortega Alamino le comunicó que intercedería por él ante Raúl Castro. Sin embargo, la respuesta de Castro fue que los exmilitares presos “eran un caso de él”, según relató su padre.
Borges, con 59 años de edad actualmente, ha permanecido casi la mitad de su vida en prisión, sometido a torturas físicas y psicológicas. Durante los primeros 10 años de encarcelamiento, estuvo en celdas semioscuras, semitapiadas y con poca ventilación; permaneció más de dos décadas sin poder ver, hablar o abrazar a su hija, la cual apenas tenía cuatro años de edad cuando su padre fue encarcelado. A Borges también le han negado asistencia médica pese a que su salud se ha resquebrajado: tiene una hernia inguinal y cataratas; ambos padecimientos requieren de un proceso quirúrgico que, primero le negaron, y luego Borges rechazó por el riesgo para su vida.
En 2020, cuando su madre, Santa Ivonne Pérez, falleció, Borges fue conducido a la funeraria por varios oficiales de la Seguridad del Estado, esposado de manos y pies, como si fuera un reo sumamente peligroso.
Poco después del fallecimiento de su madre, fue trasladado a un régimen de menor severidad en la prisión conocida como Combinado del Este, en La Habana. Luego, recibió el primer pase carcelario para visitar a su familia, aunque bajo la amenaza de que, si daba declaraciones a la prensa, sería enviado nuevamente a un sistema de mayor severidad, lo cual significaría quitarle la visita a su familia una vez por mes.
En julio de 2021, como castigo por denunciar un brote de COVID-19 en la prisión, las autoridades carcelarias volvieron a ubicarlo en un régimen de mayor severidad. El 17 de julio próximo, Borges cumpliría 27 años de encarcelamiento.
“Tuve la bendición de conocerlo personalmente durante una visita a la prisión en 2014”, declaró a este medio el pastor Mario Félix Lleonart, quien una de las voces más fuertes en las campañas por la liberación de Borges.
“Han sido muchos años de esperanzas en su excarcelamiento que se han ido, que finalmente no sucedieron. Pero ahora ya no hay excusa. Ernesto ha cumplido la sanción total y estamos muy felices de que esté finalmente libre, junto a su familia”, añadió.