Los legisladores de Rhode Island aproban un proyecto de ley para prohibir las ventas de armas de asalto

La Cámara de Estado controlada por demócrata de Rhode Island aprobó el viernes una legislación que prohibiría la venta y la fabricación de muchos rifles semiautomáticos comúnmente conocidos como armas de asalto.

La propuesta ahora se dirige al escritorio del gobernador demócrata Dan McKee, quien ha dicho que apoya las prohibiciones de armas de asalto. Si el proyecto de ley se inscribe, Rhode Island se unirá a 10 estados que tienen algún tipo de prohibición de las armas de fuego de alta potencia que alguna vez fueron prohibidas en todo el país y ahora son en gran medida el arma de elección entre los responsables de la mayoría de los devastadores tiroteos masivos del país.

Los defensores del control de armas han estado presionando por una prohibición de armas de asalto en Rhode Island durante más de una década. Sin embargo, a pesar de ser una fortaleza democrática, los legisladores en todo el estado más pequeño del país han obstruido durante mucho tiempo la necesidad y la legalidad de tales propuestas.

El proyecto de ley solo se aplica a la venta y fabricación de armas de asalto y no posesión. Solo el estado de Washington tiene una ley similar. Los residentes que buscan comprar un arma de asalto de la cercana New Hampshire o en otro lugar también serán bloqueados. La ley federal prohíbe a las personas viajar a un estado diferente para comprar una pistola y devolverla a un estado donde se prohíbe ese arma particular.

Nueve estados y el Distrito de Columbia tienen prohibición de posesión de armas de asalto, que cubren ciudades principales como Nueva York y Los Ángeles. Pistolas de asalto de Hawai Bans.

La representante demócrata Rebecca Kislak describió el proyecto de ley durante los debates del piso el viernes como un movimiento incremental que pone en línea a Rhode Island con los estados vecinos.

«Estoy gravemente decepcionado de que no estemos haciendo más, y deberíamos hacer más», dijo. «Y dada la oportunidad de hacer esto o nada, estoy votando para hacer algo».

Los críticos de la ley propuesta por Rhode Island argumentaron que las prohibiciones de armas de asalto hacen poco para frenar los tiroteos masivos y solo castigan a las personas con tales rifles.

«Este proyecto de ley no persigue a los delincuentes, solo pone la carga de los ciudadanos respetuosos de la ley», dijo el senador republicano Thomas Paolino.

El representante republicano Michael Chippendale, líder de la minoría de la Cámara de Representantes, predijo que si la legislación se convirtiera en ley, la Corte Suprema de los Estados Unidos eventualmente lo consideraría inconstitucional.

«Estamos tirando dinero en esto», dijo.

No fueron solo los republicanos quienes se opusieron a la legislación. David Hogg, un defensor del control de armas que sobrevivió al tiroteo escolar de 2018 en Parkland, Florida, y la coalición de Rhode Island contra la violencia armada describió la prohibición propuesta como la «prohibición de armas de asalto más débil en el país».

«Sé que los isleños de Rhode merecen un fuerte proyecto de ley que no solo prohíbe la venta, sino también la posesión de armas de asalto. Es esta combinación la que equivale a la seguridad pública», dijo Hogg en un comunicado.

Elisabeth Ryan, asesora de políticas en Everytown por seguridad de armas, rechazó las afirmaciones de que la ley propuesta es débil.

«La ley más débil es lo que tiene Rhode Island ahora, no prohibir las armas de asalto», dijo Ryan. «Esto crearía una prohibición real y exigible de la venta y la fabricación de armas de asalto, al igual que la ley que ya trabaja en el estado de Washington, sacándolos de las estantes de las tiendas de armas de Rhode Island de una vez por todas».

A nivel nacional, los grupos de derechos de armas han impugnadas en la corte en los tribunales que argumentan que las prohibiciones violan la Segunda Enmienda. Las armas de fuego de estilo AR-15 se encuentran entre los rifles más vendidos del país.

La Corte Suprema de mayoría conservadora pronto puede abordar el tema. Los jueces se negaron a escuchar un desafío a la prohibición de las armas de asalto de Maryland a principios de junio, pero tres jueces conservadores, Samuel Alito, Neil Gorsuch y Clarence Thomas, notaron públicamente su desacuerdo. Un cuarto, Brett Kavanaugh, indicó que era escéptico de que las prohibiciones son constitucionales y predijeron que el tribunal escucharía un caso «en el próximo período o dos».