¿Qué están esperando? ¿Que se me caiga la casa?
LA HABANA, Cuba. – “¿Qué están esperando? ¿Que se me caiga la casa y [el derrumbe] me mate un muchacho?”, se pregunta Emma Gronlier Blanco, quien desde hace poco más de dos años espera que las autoridades cumplan la promesa de ayuda que le hicieron para reparar su hogar.
De acuerdo con la mujer, la situación constructiva de su hogar es de conocimiento de todas las autoridades del municipio Marianao, donde reside.
“Lo que más me preocupa es el baño porque las paredes están rajadas y la fosa desbordada por la tupición que hay. He ido al Gobierno [sede municipal del Gobierno en Marianao] varias veces y me dicen que van a venir a mi casa, pero nada. Desde el 2022, que dijeron que venían, los estoy esperando”, ironizó Gronlier Blanco.
Asimismo, explicó que en ese año una brigada de saneamiento supuestamente realizó una reparación en las tuberías de la ciudadela en la que reside y que, no obstante, el problema de la tupición persiste.
“El pasillo se quedó en las mismas condiciones o peor porque los excrementos salen por la taza del baño; es una angustia lo que estamos viviendo aquí”, lamentó.
Además, agregó que la humedad ha empeorado debilitado las estructuras de su vivienda. “Mi mayor temor es que quedemos sepultados bajo los escombros”, aseguró.
Gronlier Blanco, de 58 años, detalló que en la pequeña vivienda, compuesta de sala, baño, cocina y un cuarto, conviven ocho personas entre las que se incluyen cuatro mujeres y cuatro niños.
“El techo se filtra y toda la casa se moja; por eso todas las paredes están rajadas. Pero también hay un montón de mosquitos y ratas. Esto es un verdadero infierno y me preocupan los niños, fundamentalmente los recién nacidos”, indicó.
“Ya no sé qué voy a hacer ni a dónde tengo que ir para que me ayuden”, dijo.
La mujer contó que solo está pidiendo a las autoridades que le envíen la brigada que le prometieron para que le reparen el baño y las paredes y “evitar que suceda una desgracia”.
“Solo les pido a los que puedan ver esta denuncia que se compadezcan, no de los adultos, sino de los niños que están en peligro por las condiciones en que están viviendo”, terminó.