España presenta oficialmente la candidatura de Ribera a comisaria europea
Los países de la UE toman posiciones para conformar la cúpula de la próxima legislatura comunitaria. Este miércoles le ha tocado el turno a España que ha presentado, oficialmente, la candidatura de la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, como la aspirante española a hacerse con una cartera en el Ejecutivo comunitario durante los próximos cinco años. Y todo apunta a que será la próxima comisaria de Clima y Medio Ambiente.
Pero el reparto de cargos dista mucho de estar ultimado. Por lo pronto, los Estados miembro tienen de plazo hasta el 30 de agosto para presentar sus aspirantes a configurar la cúpula de la Comisión Europea. Y es lo que ha hecho España este miércoles. El Gobierno ha remitido una carta al Ejecutivo comunitario para presentar oficialmente la nominación de Ribera, según ha informado EFE.
La española tiene todos los números para hacerse con el cargo de comisaria de Clima y Medio Ambiente. Ribera fue cabeza de lista del PSOE en las elecciones comunitarias, sin embargo, aún no ha recogido su acta como eurodiputada a la espera de la próxima repartición de cargos de Bruselas.
El proceso se puede dilatar en el tiempo hasta finales de año y depende, principalmente, de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, decidir la distribución definitiva de nombramientos. No es que pille a nadie muy por sorpresa la nominación de la ministra para la Transición Ecológica para la Comisión Europea. Ribera es el nombre que ha sonado desde un primer momento como aspirante española. Tanto es así que ella misma confirmaba en julio tal aspiración y se daba por sentado en la quiniela que han ido conformando los Veintisiete.
La carta del Gobierno viene a confirmar que la ministra será el perfil que presente España para la nueva Comisión Europea. El anterior representante español, Josep Borrell, es Alto Representante de la UE con importantes funciones en el plano diplomático.
En el caso de Ribera, todo apunta que su cartera sea la de Clima y Medio Ambiente, aunque no está claro que responsabilidades se ampararán bajo tal paraguas. La duda radica si segmentos como la transición energética o la parte de políticas climáticas más ligadas a la vertiente económica estarán bajo su competencia. Algunas voces Bruselas ven su perfil más ligado al activismo y la lucha medioambiental, marcado por el choque con las grandes energéticas del Ibex 35 por medidas como el tope al precio de la electricidad o el impuesto a los beneficios caídos del cielo.
Fuentes comunitarias apuntan que su perfil más medioambiental la alejaría de esas competencias en la próxima deriva energética del bloque y la transición a las tecnologías limpias. Tal responsabilidad recaería, a priori, en manos de un comisario popular, dejando atrás ese estandarte del Pacto Verde, que marcó la primera Comisión Europea de Ursula von der Leyen, para dar espacio a un sector de la sociedad que rechaza tales medidas, como el sector primario, especialmente el agrícola.
