la respuesta de Marco Rubio al canciller cubano Bruno Rodríguez
El cruce ocurrió tras un ataque de Rodríguez contra Estados Unidos y el secretario estadounidense en X, en el que repitió la narrativa del régimen cubano sobre el conflicto venezolano.
MADRID, España.- El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, calificó públicamente de “payaso” al canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla, después de que este publicara en X un mensaje en el que acusó al Gobierno de Estados Unidos de fabricar pretextos para una supuesta intervención militar en Venezuela.
Rubio respondió este 18 de noviembre con un GIF de un payaso de peluca roja, rostro blanco, cejas dibujadas en arco y una amplia sonrisa maquillada en rojo, una reacción para desacreditar por completo el alegato del funcionario cubano.
En su publicación, Rodríguez arremetió contra el Departamento de Estado y llegó a calificar al secretario estadounidense como “corrupto” y “mentiroso compulsivo”. Según él, Washington intenta “normalizar y legitimar una agresión” contra Venezuela con ayuda de los medios y, como parte de ese supuesto plan, estaría intentando vincular a Nicolás Maduro con el narcotráfico y el terrorismo. El canciller incluso afirmó que estos delitos han sido promovidos en la región por agencias estadounidenses y por “políticos de la Florida que llaman a atacar el territorio venezolano”.
El mensaje formó parte de la narrativa habitual del régimen cubano, que se ha alineado de manera incondicional con Maduro y repite sin matices su versión de amenaza externa. La reacción de Rubio —sin una sola palabra añadida— buscó ridiculizar el discurso oficial de La Habana, en un gesto de rechazo frontal a la credibilidad del canciller.
Un choque en plena escalada regional
El cruce entre Rodríguez y Rubio llega en un momento de alta tensión en el Caribe. Washington mantiene sanciones sobre funcionarios y entidades venezolanas para presionar por un cambio democrático y ha intensificado su postura ante los señalamientos contra el Cartel de los Soles, estructura vinculada a altos mandos militares venezolanos que podría ser designada como organización terrorista extranjera el próximo 24 de noviembre.
La presencia en la región del portaaviones USS Gerald R. Ford, acompañado por un grupo de combate con buques de guerra, un submarino nuclear y aviones F-35, ha elevado aún más el clima de fricción. Estados Unidos sostiene que el despliegue busca interrumpir rutas del narcotráfico que operan desde Venezuela. Caracas, por su parte, ha denunciado la operación como una “amenaza directa” y ha elevado su nivel de alerta militar.
En Cuba, la versión oficial insiste en que todo se trata de un pretexto “imperial” para justificar una escalada militar, pese a la grave crisis interna y al rol de la isla como aliado estratégico del chavismo.
