viernes, noviembre 21, 2025
Ciencia y Salud

Confirman el objeto cercano a la Tierra número 40,000; es solo la punta del iceberg dice la ESA


Un NEO (near Earth object) es el término que los astrónomos usan para catalogar asteroides y cometas que se encuentran a menos de 45 millones de kilómetros de la Tierra. El concepto ayuda a dimensionar los objetos “cercanos” al planeta y que conviene mantener bajo vigilancia. El último censo de la Agencia Espacial Europea (ESA) calcula al menos 40,000 desde que se creó el registro.

“Afortunadamente ninguno de los 40,000 NEOs conocidos son motivo de preocupación en el futuro previsible”, afirmó la ESA en un comunicado. Sin embargo, señalan que la cifra es solo la “punta del iceberg” y que debería haber muchos más todavía ocultos en la región cercana.

El número de NEOs crece a medida que los astrónomos emplean mejores observatorios y técnicas de rastreo. Descubrieron el primero, Eros, en 1898. Para 2016 ya habían identificado 15,000 objetos cercanos y en 2022 la cifra ascendió a 30,000. En noviembre de 2025 registraron el NEO número 40,000.


Clovis cometa

Nueva evidencia sugiere que un impacto cósmico provocó el colapso de la cultura Clovis y la extinción de gran parte de la megafauna en América.


¿De qué objetos cercanos nos cuidamos?

Que los cometas y asteroides cercanos no representen preocupación inmediata no significa que no impliquen riesgo. La ESA explica que casi 2,000 de estos objetos tienen una probabilidad distinta de cero de impactar la Tierra en algún momento dentro de los próximos 100 años. Aunque la probabilidad de impacto suele ser menor al 1%, los astrónomos mantienen el monitoreo en caso de que sus órbitas cambien de manera significativa.

El tamaño de los NEOs identificados varía entre unos pocos metros y hasta 35 kilómetros. Los más pequeños carecen de capacidad para afectar a la Tierra, pero los mayores podrían destruir ciudades o incluso provocar cambios trascendentales en el planeta. Los científicos señalan que los objetos suficientemente masivos son menos frecuentes y que prácticamente ya los han descubierto todos.

La agencia advierte que debemos prestar atención a los cuerpos medianos, de entre 100 y 300 metros de largo. Estos NEOs resultan más escurridizos para los sistemas actuales de monitoreo y podrían poner en riesgo pueblos enteros si llegaran a impactar o explotar. Hasta ahora los astrónomos estiman que solo han identificado el 30% de ellos.

El concepto de región cercana a la Tierra puede resultar confuso. Los 45 millones de kilómetros equivalen a casi 100 veces la distancia entre la Tierra y la Luna o a un tercio de la separación entre nuestro planeta y el Sol. Aunque se trata de una región amplia, en términos astronómicos sigue siendo “cerca”. Todos los objetos que orbitan dentro de esta burbuja tienen alguna probabilidad de acercarse a la Tierra.

El interés va más allá de la protección planetaria

La observación de asteroides y cometas no solo protege a la Tierra, también permite comprender la etapa temprana del sistema solar y otros entornos más antiguos y lejanos. Estos cuerpos se han mantenido intactos desde su formación, mientras los planetas que conocemos se consolidaban. Estudiarlos equivale a abrir una cápsula del tiempo.

Por ejemplo, cuando una sonda llegó al asteroide Bennu en 2023, los científicos confirmaron que estos cuerpos albergan compuestos orgánicos y minerales primitivos. Con cuerpos interestelares como 3I/Atlas comprobaron que distintos entornos generan cometas excéntricos, con diferentes cargas de agua y otros volátiles.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *