La industria láctea va en picada
SAN LUIS POTOSÍ, México.- La leche fluida está prácticamente ausente de la canasta básica en Camagüey, en medio de la deblace de la industria láctea en esa provincia, donde el adeudo de pagos a los productores sigue creciendo.
“No hay justificación para llevar meses y meses sin recibir leche fluida”, refirió una camagüeyana, paciente oncológica y dependiente de una dieta médica, al medio local Adelante.
De acuerdo con la prensa, en la provincia desapareció por completo de la red comercial oficial la entrega de leche a enfermos.
Alrededor de 78.908 personas con dietas, según los datos de las Oficodas, a los que tuvo acceso Adelante, no cuentan con leche fluida desde hace meses.
La producción láctea ha caído considerablemente en Camagüey, una provincia que ostentaba tener una industria ganadera fuerte.
Dilemas en acopio
René Mola Valera, jefe del departamento de Acopio de la Empresa Láctea, explicó a la prensa oficialista que cinco años atrás en la etapa de primavera, se acopiaban 300.000 litros diarios y este mes de agosto el promedio fue solo de 161.000.
A la baja capacidad de acopio se suman las pérdidas de entre 30 y 40% de la leche por acidificación, debido, fundamentalmente, a la falta de electricidad para refrigerarla.
Entre enero y julio de 2024, solo se acopiaron 22.124.000, de un plan inicial de 26.311.900 litros.
Aunque la prensa responsabiliza a los ganaderos y se refiere al hecho como una falta de cumplimiento “en algo tan serio como la alimentación del pueblo”, la realidad es que el Estado, sin capacidad de pago y con adeudos a los campesinos, ha creado la crisis.
De los 8.023 productores registrados, solo 2.685 entregaron su cuota, y unos 1.376 no entregaron leche ni queso.
Muchos productores no reciben sus pagos, ni siquiera una parte de ellos. Según justifican las autoridades, “se buscan alternativas para paliar el problema”.
“Depositar los pagos en tarjetas magnéticas entorpece el cobro por parte de los productores de leche, que necesitan el dinero constante y sonante para satisfacer las necesidades económicas familiares”, dijo el texto.
La falta de cobro afecta tanto a los grandes productores como a los que tienen una masa vacuna pequeña. Los incumplimientos del gobierno, entonces, conducen a los ganaderos a vender la leche en el mercado negro para obtener el dinero que de otra forma no les llega.
Ya a inicios de 2024 se insistía en que durante los primeros meses de 2024, más del 24% de los productores camagüeyanos no entregaron leche a Acopio.
Sin leche para los niños
Camagüey necesita acopiar unos 59.000 litros diarios tan solo para menores de siete años e instituciones de Salud y Educación, pero el volumen sigue decreciendo.
El año precedente, la provincia produjo 38 millones menos de litros de leche que lo previsto.
Respecto al plan técnico-económico de 81.394.900 litros la provincia solo alcanzó 42.831.000 para un saldo negativo superior a los 38 millones y medio de litros.
Además, la información añade que de 8.581 productores de leche que aportaban a Acopio de la Empresa Láctea en 2022, que bajaron a 7.671 en 2023, solo quedan 7.448 en 2024.
La escasez de leche llevó al régimen, por primera vez, a solicitar ayuda al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de Naciones Unidas, para continuar entregando leche a los niños menores de siete años.
Al solicitar el apoyo del PMA de la ONU, que se define como “la mayor organización humanitaria del mundo”, el régimen de La Habana reconoció tácitamente que no puede solucionar el hambre entronizada por sus mismas medidas.