El Congreso aprueba una ley para fomentar la industria de los chips y cortar la dependencia de China
La Cámara de Representantes aprobó una legislación destinada a reforzar las cadenas de suministro nacionales y la investigación científica para que Estados Unidos sea más competitivo frente a naciones como China en la fabricación de chips.
La aprobación se produce unos siete meses después de que el Senado sancionara su propio proyecto en junio pasado, con el apoyo de 18 senadores republicanos. Ambas cámaras ahora tendrán que conciliar sus proyectos y, en última instancia, llegar a un acuerdo que pueda atraer al menos a 10 republicanos en la cámara alta (que está dividida en partes iguales), ya que estará sujeta a las reglas del Senado que requieren al menos 60 votos para la mayoría de las leyes.
Sea como fuere, la votación tuvo lugar el mismo día de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en medio de críticas en el Congreso al Comité Olímpico Internacional por otorgar los Juegos a China, atendiendo las críticas a violaciones de derechos humanos en ese potencia.
El paquete legislativo incluye medidas para abordar la escasez mundial de chips de semiconductores y las tensiones en la cadena de suministro de Estados Unidos, que han contribuido al reciente aumento de la inflación.
Eso incluye 52 mil millones de dólares para incentivar la producción nacional de chips de semiconductores, así como u$s45 mil millones en subvenciones y préstamos a través del Departamento de Comercio para ayudar a respaldar y mejorar las instalaciones de fabricación para fortalecer las cadenas de suministro nacionales.
Aumentaría aún más los fondos para la investigación científica en la Fundación Nacional de Ciencias y el Departamento de Energía, además de realizar inversiones para contratar a más personas para trabajar en campos relacionados con la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
Los demócratas de la Cámara de Representantes promocionaron el proyecto de ley como una forma de ayudar a abordar el costo creciente de los insumos de la economía y la escasez reciente en la cadena de suministro que se observa en los estantes de las tiendas.
«La ley America Compete Act garantizará que Estados Unidos sea preeminente en la fabricación, la innovación y la fortaleza económica, y pueda superar a cualquier nación», dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, antes de la votación.
«Se trata de hacer que Estados Unidos sea autosuficiente en lo que respecta a la cadena de suministro, para que no dependamos de otros países», agregó.
El presidente de China, Xi Jinping, en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Al mismo tiempo, los miembros del Caucus Americano del Pacífico Asiático del Congreso (CAPAC) expresaron su preocupación de que enmarcar el proyecto de ley en las amenazas contra China podría avivar el sentimiento anti-asiático en un momento en que los crímenes de odio se han disparado.
«Estamos hablando de la preeminencia estadounidense en contraste con China. No queremos que nadie transfiera nada de eso, como lo han hecho algunos, incluido el expresidente a los estadounidenses de origen asiático en nuestro país», dijo Pelosi, refiriéndose al expresidente Donald Trump.
Si bien muchos de los principales demócratas destacaron principalmente las medidas destinadas a ayudar a aliviar los problemas de la cadena de suministro nacional, la legislación también incluye numerosas disposiciones para ejercer presión diplomática sobre el gobierno chino.
Eso incluye sanciones al gobierno chino por sus violaciones de derechos humanos. La legislación también crearía un programa de «Observador de China» que designaría puestos de oficiales del servicio exterior para «monitorear y combatir la influencia maligna china» en los puestos estadounidenses en el extranjero.