Mundial Fútbol Sala 2024: ¿Es posible estudiar una carrera universitaria mientras juegas un Mundial?
La carrera de un jugador de fútbol sala es efímera, como la de la mayoría de los deportistas, y cruzar la barrera de los 30 supone un antes y un después. Dídac es el portero de Selección Española, además de padre y estudiante universitario.
Hace dos años decidió dar el paso de matricularse en un grado que a día de hoy compagina con el Mundial de fútbol sala que se disputa en Uzbekistán. Entrenamientos, partidos y estudio en las horas libres conforman la rutina de un jugador que a sus 34 años entendió la importancia de labrarse un futuro más allá de 40×20.
Pregunta: ¿Cuándo comenzó a estudiar una carrera universitaria?
Respuesta: Empecé hace tres años, cuando estábamos en el Mundial de Lituania. Decidí que había que hacer algo porque cada vez veo más cerca el final. Pensé que era un buen momento para empezar y decidí hacer la carrera de gestión deportiva.
«Esto tarde o temprano se va a acabar»
P. ¿Por qué tomó esa decisión?
R. Siempre he tenido la mosca detrás de la oreja de que tenía que hacer algo. Esto más tarde o más temprano se va a acabar. Nos va a quedar mucho tiempo por delante en el que seguramente habrá que hacer cosas y habrá que trabajar. Para ello la formación hoy en día es fundamental, ojalá me hubiese puesto a ello antes.
P. ¿Su actividad profesional le permite ir a clase o la realiza on-line?
R. Es una carrera presencial, pero los deportistas de alto nivel tenemos la suerte de que a nivel institucional existen una serie de programas y facilidades a las que podemos acogernos. Porque yo no puedo ir prácticamente nunca a clase, ya que la carrera se hace por las mañanas y yo normalmente estoy entrenando.
P. ¿Cómo se compagina un Mundial con los estudios universitarios?
R. Ahora la verdad es que hay poca carga, tanto de estudios como de entrenamientos. Ya estamos en pleno campeonato y en la universidad acaba de arrancar el curso. Estos días estoy en esa toma de contacto con los profesores nuevos para intentar hacer algunas tutorías, algunos encuentros para hablar y ver cómo planteamos la dinámica de la asignatura.
P. ¿Los profesores le conocen y le facilitan esa conciliación laboral?
R. Si algo tengo que decir, es que los profesores están muy predispuestos a ayudarnos, a adaptarse. Encontramos siempre la manera de hablar o de vernos telemáticamente y de plantear algo que sea viable teniendo en cuenta mi situación. La relación que se establece en muchos casos es muy buena, hasta el punto de que algunos profesores para facilitármelo me dicen que no hace falta que les hable por email y me dan su número personal.
«Algunos profesores siguen la actualidad del deporte, muchos me conocían y eran aficionados al fútbol sala»
P. ¿No les sorprende cuando ven su nombre en la lista o cuando le ven en clase por primera vez?
R. Creo que ellos a nivel interno, antes de tener el contacto con los estudiantes, ya saben cuáles son los casos específicos de los deportistas que hay. Incluso algunos siguen la actualidad del deporte; muchos me conocían y eran aficionados al fútbol sala.
P. ¿Cuál es su asignatura favorita?
R. Es una carrera que va muy ligada al deporte desde la perspectiva empresarial y de gestión. A mí especialmente me gustan más las que van enfocadas a todo el sistema legislativo que hay en el deporte, a conocer un poco las estructuras, quién tiene potestad sobre quién, de quién dependen las federaciones… También me ha venido bien para entender un poco el escenario en el que estoy.
P. ¿Alguno de sus compañeros le conoce o saben que comparten clase con un jugador profesional?
R. Ellos saben que estoy en la clase porque salgo en la lista y cuando hay correos grupales pues también está ahí mi email. Cuando me toca presentar trabajos o exposiciones el profesor intenta que vaya presencialmente y sí que es verdad que al final cuando voy me encuentro un poco fuera de lugar. La mayoría son chavales jóvenes de 18, 19 años. Pero siempre que lo necesito me ayudan.
«Por un momento dije, esto me recuerda a mi época de estar en el instituto con mis amigos liándola»
P. ¿Alguna anécdota de la universidad?
R. Este año llegué a un examen un día y yo normalmente espero fuera del aula al profesor. Cuando llegó me dijo que esperase, que había un problemita. Yo me asomé un poco y vi que está el rector también en el aula. Por lo visto algunos chavales habían tirado un globo de agua por la ventana y habían mojado a unas chicas que estaban en la cafetería. Por un momento dije, esto me recuerda a mi época de estar en el instituto con mis amigos liándola.
P. ¿Alguna vez estudia junto a sus hijos mientras ellos hacen sus tareas?
R. No porque son muy pequeños todavía. Creo que ahora Leo, el mayor, empezará a tener sus tareas, pero en estos años cuando he tenido que estudiar no lo he podido hacer en casa porque son niños muy pequeños, activos y es difícil concentrarse. Seguramente en poco tiempo lo pueda hacer con el grande, siempre que el pequeño nos deje.
P. ¿Una promesa si ganan en Mundial?
R. No soy de hacer ese tipo de promesas, de raparme la cabeza o teñirme el pelo. Lo que me gustaría, si fuéramos campeones, es que pudiéramos tener luego una salida, un viaje de ocio toda la expedición para convivir de otra manera.
P. ¿Un sueño que le quede por cumplir en el fútbol sala?
R. Te diría que poder jugar unas Olimpiadas. Sería algo brutal porque además sería la primera vez que el fútbol sala sería olímpico y sería un logro tanto personal como colectivo del mundo del futsal.
P. ¿Un sueño en la vida?
R. Mi sueño es poder seguir viviendo de algo que me guste, que me motive, que me dé oportunidades de mejorar y de crecer. Si puede ser ligado al deporte pues ojalá, ojalá seguir en este negocio.