Todas las normas de protocolo en bodas que debes seguir si no quieres cometer errores
Imágenes de
bodas idílicas inundan nuestro Instagram estas semanas, para hacernos recordar ese compromiso cercano que tenemos este otoño y para el que queremos ser la invitada perfecta. Conocer las
tiendas clave en las que conseguir el mejor vestido
es una buena forma de empezar, pero no se nos puede olvidar un detalle importante a la hora de crear nuestro look: el
protocolo.
Parece un término
oxidado y casi
anticuado, pero atender a las normas de protocolo, sobre todo, al contexto de cada boda, es crucial para no despuntar (en el mal sentido de la palabra) con el estilismo de tu próxima boda.
Los novios te lo agradecerán y tu yo del futuro, cuando vea las fotos de aquella boda, también.
Seguramente, algunas de las normas que te contamos ya las conozcas, pero seguro que otras no. Y siempre está bien recordarlas para que las amigas que se casan estén tranquilas y seguras, porque saben que ninguna de sus invitadas va a
cometer ninguno de estos errores.
Colores prohibidos
Está claro que la norma principal de cualquier boda es
no eclipsar a la novia y llevar un vestido o conjunto en tonos
blancos o similares es sinónimo de error garrafal que te costará, incluso, la amistad con la novia. Si dudas de si el vestido que vas a llevar es muy claro, aunque sea de un tono rosa, amarillo, azul… no lo uses. Hay mil opciones en el mercado y siempre puedes elegir otro, no hay excusas.
El negro también ha estado tradicionalmente prohibido en bodas, porque está asociado al
luto. Sin embargo, con la pérdida progresiva de esta tradición, esta norma ya no es de cumplimiento estricto: si el protocolo es laxo, en bodas de noche ya no está tan mal visto llevarlo.
El contexto del enlace
No es lo mismo que una boda se celebre en el interior de una
iglesia o lugar religioso, a que se celebre en una playa paradisíaca o en medio de la naturaleza. Si el caso es el primero, asegúrate de cumplir con las normas de respeto que se piden en este tipo de lugares de culto:
tápate los hombros en el rato de la ceremonia, evita las transparencias, los cortos excesivos….
También debes tener en cuenta la hora a la que se celebra la ceremonia. Los
vestidos largos hasta los pies suelen ser una de las primeras opciones entre quienes no son muy expertas en la materia, pero recuerda: llévalo solo de noche y si la boda es muy formal. En el resto de enlaces
lo correcto es ir con un vestido midi.
Las pamelas
Son un tema: siempre generan dudas y
es muy fácil cometer errores. Llévalas solo en enlaces de mañana y recuerda que es de mala educación si te la quitas. Esto aplica a todo tipo de tocados y adornos en la cabeza. Siempre es mejor no utilizar una si no tienes muy claro su uso o si crees que no vas a estar cómoda.
Por último,
pregunta a los novios cuál es su idea de boda, para adaptarte al tipo de ceremonia y curarte en salud. Puede que su enlace sea relajado y puedas tomarte más libertades en materia de protocolo, o puede que tengas que seguir una temática concreta. Es la única forma de no fallar nunca.