Académica cubana Alina López sobre casos en su contra
SLP, México.- La académica cubana Alina Bárbara López, detenida en abril y junio pasado y procesada por el delito de “atentado” por pretender manifestarse públicamente junto a su colega, la antropóloga Jenny Pantoja, actualizó este jueves los detalles sobre los casos en su contra, que consideró como un “atropello legal, cinismo y cobardía”.
Desde sus redes sociales, y en referencia a las detenciones arbitrarias ocurridas el 18 de abril y el 18 de junio, la profesora manifestó que interpuso una denuncia por las lesiones que en su cuerpo dejaron los represores del régimen al arrestarla, pero las violaciones constitucionales y los vacíos legales que favorecen al régimen la han dejado sin medios para defenderse. Los casos aún no se resuelven.
Respecto a la aprehensión de abril, precisó que formuló una denuncia ante la Fiscalía Militar por los delitos de “lesiones”, “detención ilegal” y “revelación del secreto de las comunicaciones”, contra las tres oficiales que la golpearon y contra el patrullero que filmó con su celular las golpizas y el encierro en el auto policial.
Aunque Medicina Legal atestiguó que presentaba subluxación de la falange proximal del pulgar izquierdo hematoma por ruptura de fibrillas del músculo supraespinoso, y hematomas en la piel de manos y piernas, la Fiscalía Militar de Matanzas decidió “disponer el archivo de la denuncia por no ser el hecho constitutivo de delito”.
“Una verdadera obra de arte de atropello legal, cinismo y cobardía. Los presuntos delitos no existen según el capitán Pequeño, apellido muy bien llevado dadas su falta de estatura ética e instrucción elemental”, denunció, y acompañó su texto con imágenes de la resolución de las autoridades.
Con ello, los represores justifican que no se trató de una detención ilegal porque existía una “orden de traslado” para hacerle una “advertencia”. Además, aducen que las lesiones fueron autoprovocadas al golpear con sus manos y hombro el interior del carro.
Por último, respecto a la denuncia por “revelación del secreto de las comunicaciones”, el fiscal le comentó que no habían podido conseguir los videos pues “se habían extraviado”.
“Son, además de sicarios, cobardes. Y tan inescrupulosos que se atreven a decir que yo ‘violaba la tranquilidad ciudadana’ y que los oficiales, cumpliendo su ‘encargo social’, procedieron a ‘reducirme a la obediencia’”, pronunció.
Sobre la detención de junio, cuando las interceptaron a ella y a Jenny Pantoja, destacó que también impera la arbitrariedad y la injusticia y, pese a que fueron agredidas, la policía, irónicamente, las acusó de “atentado”.
Aunque -y por mediación de una abogada defensora- se modificó a un proceso por “atestado” (modalidad para delitos cuyo marco sancionador es hasta un año de privación de libertad y que se resuelve en juicio sumario), dos meses después les informaron que se trataría de un “proceso ordinario”.
A persar de haber transcurrido cinco meses desde que fueron instruidas con los cargos, el proceso no ha avanzado.
La abogada solicitó una evaluación médica de Alina López y entrevistar a María Juantorena, la oficial que las denunció, pero esta ni siquiera pertenece ya a las filas de la PNR. “Fue liberada o jubilada, ignoro los detalles pero es totalmente cierta la información”.
En vano ha sido la exigencia de que lleguen a una resolución en sus casos, pues continúan las dilaciones.
“Mientras, Jenny y yo continuamos bajo la medida cautelar de reclusión domiciliaria”, ambas acosadas y Pantoja sitiada por la policía cubana.