martes, octubre 14, 2025
Ciencia y Salud

Ahora sabemos por qué las aves cantan más cuando hay eclipses solares


Tras el eclipse total de sol de abril de 2024, cuando se hizo de noche a mediodía, algunas especies de aves comenzaron a cantar como si fuera el amanecer de un nuevo día. Así se recoge en un nuevo estudio publicado en la revista Science por un equipo de investigadores de la Universidad de Indiana, Bloomington, y de la Universidad Wesleyana de Ohio, en Estados Unidos, quienes creen que este particular comportamiento puede atribuirse al hecho de que los ritmos diarios y estacionales de las aves, así como de muchos otros animales, están estrechamente regulados por los cambios de luz y oscuridad. He aquí, pues, lo que ocurrió durante el eclipse total de sol y cómo reaccionaron algunas aves ante la repentina interrupción de la luz.

El eclipse total de Sol

El Gran Eclipse de América, fue un eclipse total de Sol que ocurrió el 8 de abril de 2024 y que proyectó casi cuatro minutos de oscuridad diurna sobre una amplia zona del centro y este de Estados Unidos. Estudios anteriores ya han demostrado cómo cambia el comportamiento de animales, como las aves, durante estos fenómenos en el cielo. Por ejemplo, un estudio publicado en 2024 en Scientific Reports mostró cómo las aves adoptan comportamientos nocturnos durante un eclipse total de Sol, calculando que sus cantos disminuyen significativamente solo donde hay un oscurecimiento solar superior al 99%.

Un experimento sin precedentes

Para comprender los efectos de los eclipses solares en el comportamiento animal, el nuevo estudio combinó ciencia ciudadana, aprendizaje automático y un experimento natural sin precedentes realizado a escala continental, centrado en cómo reaccionan las aves a los cambios bruscos de luz, algo difícil de conseguir en el laboratorio, por no mencionar que, debido a la rareza de estos eventos, la mayoría de las aves silvestres nunca han experimentado uno. Por ello, en primer lugar, los autores desarrollaron una aplicación para teléfonos inteligentes, llamada SolarBird, que permitió a más de 1,500 usuarios registrar en tiempo real el comportamiento de las aves durante el fenómeno, y que generó casi 10,000 observaciones que cubrían unos 5,000 kilómetros de la trayectoria del eclipse. Al mismo tiempo, instalaron unidades de grabación autónomas en varios lugares del sur de Indiana, que captaron unas 100,000 vocalizaciones de aves antes, durante y después de la totalidad del eclipse. A continuación se analizaron con BirdNet, un programa de inteligencia artificial capaz de identificar las llamadas de las especies y cuantificar la actividad vocal.

El falso coro del amanecer

Los resultados mostraron que de las 52 especies de aves estudiadas, 29 mostraron cambios claros en su canto, aunque no todas las especies reaccionaron de la misma manera. En los minutos previos a la totalidad del eclipse solar, 11 especies cantaron más de lo habitual, mientras que durante los 4 minutos de oscuridad, 12 especies reaccionaron, algunas permaneciendo en silencio, mientras que otras se volvieron más activas. Sin embargo, las reacciones más intensas se produjeron tras el regreso del Sol, cuando 19 especies cambiaron su canto en lo que los autores describieron como un «falso coro del amanecer».

Cantos matutinos

Los análisis mostraron, por ejemplo, que los búhos barrados (Strix varia) emitían su llamada cuatro veces más a menudo de lo habitual, mientras que los petirrojos, conocidos por sus cantos matutinos, cantaban seis veces más a menudo que la media. En conclusión, según los autores, el eclipse solar total puede poner en cero temporalmente el reloj biológico de algunas especies de aves, haciéndolas comportarse como si acabara de empezar un nuevo día con el regreso de la luz. «La luz es una de las fuerzas más poderosas que moldean el comportamiento de las aves, e incluso una ‘noche’ de cuatro minutos fue suficiente para que muchas especies se comportaran como si volviera a amanecer», dijo a CNN Liz Aguilar, una de las autoras del estudio. «Esto nos muestra lo sensibles que son algunas aves a los cambios de luz, con claras implicaciones para cuestiones como la contaminación lumínica y la luz artificial por la noche».

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Mauricio Serfatty Godoy.



Source link

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *