aparecen cientos de millones de dólares con la amnistía fiscal
Los argentinos están aflorando cientos de millones de dólares en ahorros que previamente se encontraban ocultos por miedo a posibles medidas confiscatorias del anterior Gobierno. La amnistía fiscal puesta en marcha por el presidente libertario Javier Milei está siendo un éxito en un corto espacio de tiempo. Para que el plan termine siendo un éxito absoluto sería necesario que se recaudasen unos 40.000 millones entre todas sus fases. Este objetivo parece hoy positivo. Además, los analistas creen que puede ser clave para impulsar la moribunda economía del país y sus escasas reservas de divisas. La ‘aparición’ de millones de dólares y el pago de impuestos consecuencia puede ayudar al Gobierno de Milei a terminar de apuntalar el superávit fiscal y a generar confianza en la economía. Cabe recordar que en los meses de julio y agosto algunos indicadores de actividad económica (los indicadores adelantados de la industria) han comenzado a repuntar. El éxito de esta medida podría dar un impulso más a la recuperación, lo que acercaría un poco más a la economía de Argentina hacia la orilla antes de ahogarse.
Los depósitos privados en dólares en los bancos argentinos están aumentando con fuerza en la primera fase del plan de Milei, que finaliza el 30 de septiembre. Aunque todavía no se han publicado datos sobre las sumas declaradas específicamente bajo la amnistía desde que comenzó a mediados de julio, los datos que van publicando algunas entidades son esperanzadoras. Estos datos llegan mientras que el IPC argentino parece haberse atascado en el 4,2% mensual en agosto, lo que ha supuesto una decepción para la economía. Milei ha tomado nuevas medidas para combatir la inflación (como reducir el impuesto PAIS a las importaciones), pero tardarán algún tiempo en hacer efecto.
«Las reservas líquidas en dólares (excluyendo la línea swap de China, el BIS y el oro) se situaron en torno a los 4.500 millones de dólares, según los últimos datos. Cabe señalar que las en dólares en el banco central han aumentado en 2.300 millones de dólares desde finales de junio, en parte debido a un incremento de 1.300 millones de dólares en los depósitos en dólares en medio de la nueva amnistía fiscal lanzada recientemente«, aseguran desde JP Morgan. Todo ello está llevando a que el riesgo país (la prima que paga la deuda argentina respecto a la de EEUU) vuelva a caer a la zona de los 1.400 puntos.
Los datos del banco central muestran que los argentinos hicieron depósitos netos de 728 millones de dólares en julio y 749 millones de dólares en agosto. Eso fue superior a un promedio neto mensual de 532 millones de dólares en los primeros siete meses de la presidencia de Milei. Pero sobre todo contrasta con la tendencia previa a la llegada de Milei (la llegada del presidente libertario ya vino de la mano con la esperanza de que se lanzara esta amnistía), cuando los retiros netos promediaban los 70 millones de dólares al mes (en los dos últimos años antes de la llegada de Milei). Los argentinos ocultaban sus dólares ante el miedo a que el Gobierno anterior pudiera aprobar algún tipo de confiscación para atender a las necesidades de liquidez en dólares de la economía.
La larga historia de turbulencias económicas de Argentina, marcada por la hiperinflación, los controles cambiarios y las restricciones que han impuesto los gobiernos al acceso a los ahorros, ha llevado a los ciudadanos a mantener unos 258.000 millones de dólares fuera de su sistema financiero, según estimaciones oficiales para principios de 2024. Los expertos y bancos de inversión calculan que la mayoría de los argentinos mantienen buena parte de sus ahorros en dólares, ya sea guardados debajo de los colchones, en cajas de seguridad o en cuentas en Estados Unidos y otros países.
El gobierno cree que recurrir a esos dólares ayudaría a resolver sus dos mayores problemas: revitalizar una economía real que ha sido golpeada por una crisis que dura ya varios años y las medidas de austeridad de Milei, y aumentar las todavía bajas reservas de divisas del banco central. El balance del banco central está sufriendo una intensa modificación para cambiar su estructura y funcionamiento. Además, Milei ha comenzado a llevar parte del oro de Argentina a Londres para usarlo como colateral en un préstamo internacional que ayude al país a lograr refinanciación y evitar el default.
«Estamos en un momento de cambio histórico para Argentina y la amnistía juega un papel muy importante», aseguraba el ministro de Economía, Luis Caputo, a finales del mes pasado. «El objetivo no es recaudar impuestos, es relanzar Argentina». Hoy se puede decir que la economía presenta algunos ‘brotes verdes’ entre tanta maleza y depresión. Los salarios reales han comenzado a crecer, la actividad industrial está repuntando tras meses de caídas y el crédito ha retomado la senda ascendente. Además, la confianza de los argentinos sigue en niveles positivos
El objetivo es aflorar 40.000 millones
Las cifras compartidas con el FMI sugieren que el gobierno espera que se declaren aproximadamente 40.000 millones de dólares en dólares, propiedades y otros activos. Esperan que una parte importante del dinero ingrese al sistema financiero de Argentina y que el Tesoro recaude 1.500 millones de dólares en impuestos, una ayuda sustancial para un país que se encuentran en medio del arduo proceso para equilibrar las cuentas públicas. Hasta ahora, el grueso del equilibrio fiscal logrado ha sido a base de recortes del gasto público, lo que ha deprimido la economía en la primera parte del año. Además, la bajada del impuesto PAIS (aunque necesario para combatir la inflación e incrementar la competencia) a las importaciones amenaza con hacer una nueva mella en la acumulación de reservas y en la recaudación de impuestos.
Los depósitos en dólares en los bancos argentinos son un indicador del interés que está suscitando la amnistía, ya que quienes declaran dólares en efectivo deben depositarlos, mientras que quienes declaran grandes cantidades en cuentas en el exterior u otros grandes activos deben depositar algo de dinero para pagar las ‘multas’.
Tras el crecimiento de los depósitos en dólares, «parece que la meta del gobierno de 40.000 millones de dólares es alcanzable», asegura Salvador Vitelli, jefe de investigación de la consultora Romano Group. «Sería una suma significativa para la economía argentina», asegura este experto en declaraciones al Financial Times.
Los gobiernos argentinos han celebrado una amnistía fiscal cada cuatro años en promedio durante las últimas dos décadas, a medida que la evasión fiscal empeoró ante los estrictos controles cambiarios y los aumentos de impuestos. El problema es que después de cada amnistía ha llegado un gobierno que ha tomado represalias contras los capitales de los amnistiados.
Una amnistía generosa
Sin embargo, esta vez parece diferente, dado elevado apoyo con el que cuenta Milei en Argentina y las bases que se están sentando de cara al futuro. Varios factores impulsarán la participación, asegura César Litvin, director ejecutivo de la firma de asesoría fiscal Lisicki, Litvin and Associates. Este mes entrará en vigencia un esperado plan de intercambio de información con los bancos estadounidenses, que notificará automáticamente a la agencia tributaria de Argentina sobre las cuentas que tienen sus ciudadanos en el país. Argentina adoptó un acuerdo similar con docenas de otros países en 2017.
Si se detectan fuera de la amnistía, los propietarios de cuentas no declaradas se enfrentarán a cargos por impuestos atrasados, intereses y multas. Mientras tanto, los términos de la amnistía son generosos. Los argentinos pueden declarar hasta 100.000 dólares de activos libres de impuestos y pagarán una multa única del 5% sobre las sumas superiores que hayan declarado antes del 30 de septiembre, que aumentará al 10% para las declaradas entre esa fecha y el 31 de diciembre.
También pueden optar por pagar por adelantado el impuesto a la riqueza sobre sus activos recién declarados durante los próximos cinco años a una tasa más baja y fijar la tasa que pagan hasta 2038. «Es muy barato en comparación con otras amnistías, y el elemento de estabilidad fiscal es muy atractivo dada la historia de vaivenes (políticos)», asegura Litvin.
