Argonaut, el primer módulo lunar europeo será desarrollado por la empresa italiana Thales Alenia Space
La Agencia Espacial Europea (ESA) firmó un contrato por 862 millones de euros para construir el primer vehículo europeo capaz de aterrizar en la superficie lunar. El proyecto estará dirigido por Thales Alenia Space, una empresa conjunta del grupo francés Thales y Leonardo, que reunirá a un grupo de industrias europeas para construir lo que técnicamente se denomina «elemento de descenso lunar», un vehículo capaz de bajar a la superficie lunar de forma controlada.
El nombre elegido para el módulo es Argonaut, y se entregará en 2030; podrá transportar suministros para astronautas, vehículos de exploración, experimentos científicos e incluso estaciones de energía.
¿Cómo es Argonaut?
El papel del vehículo marca un paso adelante en la exploración lunar europea. Hasta ahora solo Estados Unidos, la Unión Soviética, China, India y Japón habían conseguido aterrizar vehículos en la Luna. Aunque Europa ha participado en varias misiones lunares con instrumentos científicos y componentes tecnológicos, nunca ha contado con un vehículo propio capaz de descender de forma autónoma a la superficie del satélite.
«Gracias a esta asombrosa nave espacial, se enviarán toneladas de carga a la superficie lunar», declaró Hervé Derrey, CEO de Thales Alenia Space. La compañía señaló que se encargará de los sistemas termomecánicos y el software del vehículo, mientras que la división francesa gestionará los sistemas de datos, la británica la propulsión y, por último, la alemana OHB se ocupará de la navegación y el control.
Argonaut consta de tres elementos principales: el módulo de descenso para el aterrizaje, una plataforma de carga que actúa como interfaz, y el espacio dedicado a los materiales a transportar. En su primera misión se centrará en la zona sur de la Luna, donde transportará sistemas de navegación, telecomunicaciones y generación de energía. «Será un elemento crucial para facilitar las misiones tripuladas de exploración lunar de larga duración», subrayó Derrey. El módulo de aterrizaje está diseñado para funcionar durante cinco años consecutivos en la superficie lunar, soportando temperaturas que oscilan entre los 130 grados sobre cero durante el día y los 170 bajo cero por la noche. El proyecto forma parte del programa internacional Artemis dirigido por la NASA, que pretende establecer presencia humana en la Luna. Ya no solo misiones cortas como en los años 60 y 70, sino bases estables e investigación continua.