Arrestan al primo de Sunamis Quintero, la joven madre detenida por gritar “Libertad”
En medio de la ola represiva tras la protesta en Guanabacoa, Brian Ernesto Cendolla Quintero, de 20 años y padre de un niño pequeño, fue arrestado este viernes y será trasladado a Villa Marista.
MADRID, España.- La ola represiva desatada tras la protesta popular ocurrida el pasado sábado 29 de junio en Guanabacoa continúa extendiéndose, con nuevos arrestos a familiares y vecinos vinculados de forma indirecta a la manifestación. Moraima García, madre de Sunamis Quintero —una joven madre soltera detenida por gritar “¡Libertad!” desde su vivienda—, denunció este viernes a CubaNet que su nieto, Brian Ernesto Cendolla Quintero, también fue arrestado y será trasladado a Villa Marista, sede de la Seguridad del Estado en La Habana.
Brian Ernesto, de 20 años y padre de un niño de apenas un año y siete meses, se presentó a una citación oficial en la unidad policial de Guanabacoa, tras haber expresado previamente su preocupación por posibles represalias debido a su vínculo familiar con Sunamis. Según el testimonio de Moraima, una vez en la estación fue conducido directamente al calabozo, donde le informaron que su traslado a Villa Marista se debía a que, presuntamente, aparece en videos gritando consignas durante la protesta, en particular incitando a lanzar botellas.
Junto a Brian, fueron arrestados también otros dos jóvenes del barrio, identificados como Vladimir y Yeranis, quienes habrían sido citados a la misma hora.
“Mi hija todavía sigue presa. El padre de mi hija allá en Cuba va el lunes a visitarla, supuestamente le permitirán una visita. Él también va a poner el abogado para ella y para Brian”, detalló Moraima desde Estados Unidos, donde reside. Moraima ha denunciado que Sunamis se encuentra incomunicada desde su detención y que fue golpeada por agentes de la policía durante el operativo represivo.
La manifestación en Guanabacoa, originada por los prolongados apagones y la falta de agua, fue duramente reprimida por fuerzas policiales. Aunque Sunamis no participó directamente en la protesta, fue arrestada tras gritar consignas desde su casa, ubicada en la calle Barreto, una de las zonas donde se concentraron los disturbios. Varios vecinos calificaron la represión como “brutal”, y se reportaron numerosos arrestos, sin distinción de género ni edad.