Así es Lalla Khadija, la hija de Mohamed VI que ha reaparecido tras cinco años
El presidente francés
Emmanuel Macron y su esposa Brigitte
han recalado estos días en Rabat para una visita de Estado en el marco de la agenda política de su país destinada a reforzar los lazos bilaterales con Marruecos.
El rey Mohamed VI
, el príncipe heredero Moulay El Hassan y el príncipe Moulay Rachid recibieron al mandatario, pero junto a ellos destacaba una presencia de lo más inesperada:
la princesa Lalla Khadija.
Bautizada en su momento como
‘la princesa de corazones’ por la prensa del país norteafricano, la joven royal había pasado de ser un personaje muy querido y omnipresente en los eventos de la monarquía de Marruecos, a vivir durante los últimos cinco años en un polémico y completo anonimato. Un anonimato roto ahora de golpe y plumazo, sin mayor explicación oficial al respecto.
Lalla Khadija llegó al mundo el 28 de febrero de 2007, fruto de la relación entre
Mohamed VI y su entonces esposa Lalla Salma
. Una estruendosa salva de
21 cañonazos y extravagantes regalos obsequiados a todas las niñas nacidas ese mismo día conmemoraron su nacimiento. Los marroquíes expresaron su alegría en plazas y parques públicos, y firmaron sus buenos deseos en libros de oro repartidos por las provincias de todo el país.
Estas celebraciones fueron tan solo el principio de la historia de amor de sus compatriotas con la princesa Lalla Khadija, cuyo nacimiento también marcó un momento trascendental para
un grupo inesperado de personas: los presos. Cuando nació la princesa, el rey Mohammed VI indultó a 8.836 delincuentes y redujo las penas de otros 24.218 más.
Privilegiada educación y un papel relevante en la corte
Al igual que su hermano mayor,
el príncipe heredero Moulay El Hassan
, la princesa Lalla Khadija ha estudiado en el prestigioso Colegio Real, situado en el palacio de Rabat. Ha demostrado ser
una estudiante con talento e incluso llegó a representar obras de teatro en árabe, francés, español, inglés, ruso y chino para su ceremonia de graduación de 2017.
El momento de participar en su primera ceremonia oficial le llegó
cuando tenía once años. Entonces, Lalla Khadija acompañó a su padre y a su hermano en un acto dirigido por el ministro de Educación, donde se habló de la escolarización y las reformas educativas en Marruecos.
Desde entonces, la princesa ha estado presente en muchos otros actos junto a su familia, e incluso presidió una ceremonia de inauguración del Parque Zoológico Nacional de Rabat en 2019. En 2017, Lalla Khadija fue fotografiada saludando al presidente francés Emmanuel Macron en el Palacio Real. También ha conocido al Papa Francisco cuando visitó Marruecos en 2019, y
se reunió con nuestros reyes Felipe y Letizia
ese mismo año.
Bien documentadas han estado también
sus lujosas vacaciones junto a su familia por todo el mundo. Aunque ha acompañado a su madre a ciudades como Nueva York o París, ambas tienen un destino favorito: Grecia. Allí alquilaron en 2019 un yate de lujo llamado Serenity, que cuesta unos 4 millones de euros por semana.
Cinco años de sospechosa ausencia
La desaparición de la vida pública de Lalla Khadija ha ido paralela a la de su madre, a la que se ha llegado a apodar como
‘la princesa fantasma’. Esta reaparecía hace unos meses, tras largos años de ausencia,
en la isla griega de Mykonos
. Durante este tiempo se llegó a rumorear que había sido encarcelada, secuestrada o incluso asesinada.
Pero lo cierto es que medios locales informaron de su muy poco discreta presencia en Grecia, acompañada de su hijo, Mulay Hassan, heredero del trono, y de una escolta de al menos 70 personas y compuesta por numerosos vehículos de lujo.
Muy popular entre sus compatriotas, Lalla Salma llevaba desaparecida del mapa desde 2019, salvo por una visita al hospital. Nacida en Fez en 1978 y licenciada en ingeniería informática,
siempre se negó a limitarse al papel de esposa silenciosa. Casada con el rey Mohammed VI en 2002, se convirtió en la primera esposa real del país en obtener el título de princesa.
Los rumores de su divorcio del monarca comenzaron a circular cuando el rey fue operado del corazón en 2018 en París tras
sufrir una arritmia cardíaca. La casa real de Marruecos publicó una fotografía tras la operación, y aunque la mayor parte de la familia real marroquí estaba allí para apoyarle, la princesa Lalla Salma no lo estaba.
En 2019 se confirmó la separación
, pero desde palacio nunca se hicieron comentarios al respecto.
Aunque ha conservado el título de princesa,
Salma no ejerce de madre del heredero. Las únicas figuras femeninas que tienen una importancia en términos de relaciones públicas en Marruecos son
las hermanas de Mohamed VI
, que acompañan al monarca en algunas ocasiones, aunque también tienen agenda en solitario. Nos referimos a Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna, esta última recordada en la crónica social por la relación sentimental que mantuvo
con el torero Miguel Báez El Litri
.