Así serán las ocho medidas de Bruselas para reforzar la Defensa y afrontar desastres naturales
La Comisión Europea se prepara para dar un importante giro político con su Brújula de la competitividad. El nuevo colegio de comisarios presentará como una de los pilares de mayor relevancia para los próximos años, la seguridad y defensa. Para ello, el Ejecutivo comunitario prepara ya un Libro Blanco para la Defensa que debe servir para preparar a los países miembros para afrontar un escenario geopolítico incierto, así como crecientes desastres naturales como los vividos en la Comunidad Valenciana.
Para elaborar este documento estratégico, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, confió al expresidente finlandés, Sauli Niinistö, la elaboración de otro informe «Reforzar la preparación civil y militar de Europa» (Strengthening Europe’s Civilian and Military Preparedness and Readiness) que se suma a los de Enrico Letta y Mario Draghi como guías clave para fijar los objetivos políticos de su mandato.En el informe elaborado por Niinistö se desgranan ocho bloques de medidas que aspiran a reforzar la seguridad de Europa y su capacidad de reacción común frente a escenarios que hasta el momento no se habían previsto como una agresión militar a un estado miembro.
1. Decodificar las crisis de hoy y anticipar las amenazas.
El expresidente finlandés plantea realizar una evaluación integral de riesgos de la UE que abarque todos los sectores. Utilizar la próxima ‘Estrategia de Preparación’ para afrontarlos y fortalecer la relación de la UE-OTAN en vista de situaciones de crisis mediante un protocolo de emergencia que pueda activarse para agilizar el intercambio de información.
2. Habilitar a la UE para que funcione en todas las circunstancias
Desarrollar una lista exhaustiva de funciones gubernamentales y sociales vitales. Asegurar la continuidad de las mismas en caso de agresión armada, ciberataques o desastres naturales y crear un «Control de seguridad y preparación» para garantizar que dichas funciones se tengan en consideración en las evaluaciones de impacto de futuras propuestas y revisiones legislativas.
3. Garantizar la velocidad de acción con estructuras y procedimientos adecuados.
Como ha demostrado la DANA de Valencia o el covid, reforzar la coordinación operativa es clave. Para ello, se propone el desarrollo de un «Centro operativo de crisis» que facilite la coordinación entre sectores y la conciencia situacional. Se propone también establecer un servicio de Observación de la Tierra de la UE para mejorar la preparación, la toma de decisiones y la acción en los ámbitos de la seguridad y la defensa y desarrollar herramientas para que la previsión estratégica de la UE sea más práctica y orientada a soluciones.
4. Fortalecer la preparación individual y familiar.
Invertir conjuntamente en la educación sobre riesgos de los ciudadanos, incorporando diferentes dimensiones, como la ciberseguridad, los desastres naturales y la desinformación. Se promoverá un objetivo de autosuficiencia de 72 horas mediante campañas de información donde se involucren las organizaciones de la sociedad civil, los sindicatos y empresarios para mejorar la preparación ante crisis en diferentes ámbitos de la vida.
5. Aprovechar el potencial de las asociaciones público-privadas.
Niinistö plantea también desarrollar mecanismos de intercambio de información y coordinación público-privados más sólidos para fortalecer el flujo de información sobre los riesgos existentes y emergentes. Considerar medidas de flexibilidad, incluidas derogaciones de normativa en caso de emergencia, para dar respuesta de forma más rápida a las crisis.
6. Superar a los actores maliciosos para disuadir los ataques híbridos.
Fortalecer las estructuras de inteligencia de la UE hacia un servicio de cooperación plenamente desarrollado. Reforzar la capacidad de la UE para la «disuasión por negación» (negar al adversario la capacidad para alcanzar con éxito los objetivos que pretende) y para la llamada «disuasión por castigo» (imponer un castigo para disuadir a las personas que ya cometieron un delito de hacerlo otra vez).
7. Ampliar los esfuerzos de defensa de Europa y liberar su potencial de doble uso.
El ex primer ministro finlandés insta a desarrollar un paquete de capacidades de defensa de la UE para la próxima década, con por ejemplo un escudo antimisiles. Fortalecer la cooperación civil-militar y de doble uso y desarrollar un mercado único de Defensa que facilite la cooperación industrial.
8. Construir resiliencia mutua con los socios a través de una diplomacia de la UE asertiva.
Incluir el principio de resiliencia mutua en las iniciativas de la UE, teniendo en cuenta las especificidades sectoriales o regionales. Utilizar evaluaciones de riesgos basadas en escenarios para preparar las opciones de respuesta y guiar el desarrollo de políticas más amplias sobre posibles choques y crisis externas. Adaptar el marco presupuestario para mejorar la financiación y la inversión plurianual y asegurar la financiación de programas clave a largo plazo. Estas medidas son cruciales para que la UE pueda hacer frente a la amenaza de la agresión militar, los ciberataques, los desastres naturales y las campañas de desinformación.
Un euro en sistemas de alerta temprana ahorra hasta 130 euros
Los fenómenos meteorológicos extremos y las perturbaciones del comercio mundial han afectado entre 1980 y 2022 a millones de personas en la UE y han costado a los Estados miembros 650.000 millones de euros, 112.000 millones entre 2021 y 2024. En una línea similar, el coste macroeconómico de la pandemia de Covid-19 para la zona euro se estima en un 16% del PIB. Según la Comisión Europea, cada euro invertido en preparación ante una pandemia puede generar unos beneficios medios de 13,3 euros. En el caso de los sistemas de alerta temprana de olas de calor, el rendimiento de la inversión alcanza una media de 130 euros. Por eso, el primer ministro finlandés considera que un compromiso demostrado con la preparación a nivel gubernamental tiene un impacto crucial en las mentalidades, reforzando la confianza pública en el gobierno y generar confianza entre inversores y ciudadanos. Asimismo, se recomienda incluir el criterio de preparación por el diseño que se basa en abordar las amenazas naturales y las del hombre de forma conjunta.