Atlético de Madrid: Oblak, el portero total

Un portero en su meta, un portero para la del rival. Así puede definirse la extraordinaria semana firmada por Jan Oblak baja el arco del Atlético de Madrid. Dos actuaciones decisivas del esloveno han llevado a firmar la mejor, y quizá más compleja, racha de triunfos rojiblancos en el presente curso. Y, para dar más dificultad a lo logrado, en campos complicados como son los de PSG y Mallorca.

Dos triunfos determinantes para cambiar la dinámica y para enderezar la andadura en Champions y apretar más la clasificación en una Liga donde los tres puntos permitieron superar al Villarreal y acortar hasta siete la diferencia con un Barça que tropezó ante la Real Sociedad. Seis puntos, en definitiva, para tomar oxígeno y afrontar lo que viene con optimismo.

Paradas en momentos claves

Para obtener esas victorias han sido fundamentales las paradas de Oblak. En París, sus intervenciones recordaron a noches míticas en Liverpool o Múnich. Han pasado años desde aquellas gestas pero los Barcolá, Achraf o Marquinhos vivieron en sus carnes la versión ‘paralotodo’ del 13, estandarte en la caseta y segundo capitán de los rojiblancos.

Sin tantas ocasiones el Mallorca también sufrió al Jan decisivo. Los de Jagoba contaron con dos ocasiones manifiestas. Una, de Larín, fue despejada con un paradón a una mano del 13. La otra, de Abdon, la sacó con la cara cuando salió a tapar portería. Dos fogonazos claves para acabar abrochando los tres puntos.

Dos goles… iniciados por él

Lo de sacar ocasiones claras es una constante en su década en el Atleti. Lo novedoso en estos duelos es que el meta está siendo determinante también ¡en el otro área! Ver para creer en un portero y más en uno al que siempre se le achaca sus problemas para salir debajo de los tres palos. Una medio verdad que vuelve a ser desmentida sobre el verde.

Y es que el 1-2 ante el PSG llegó tras una ocasión de los franceses que acabó con el balón en las manos de Jan. En lugar de esperar para amarrar el empate levantó la cabeza, vio el desmarque de Griezmann y le puso el balón perfecto para que el galo cambiara el juego y Correa ajusticiara. Ante el Mallorca fue con el pie la jugada que peleó Giuliano hasta asistir a Julián. Dos fogonazos que acabaron siendo determinantes en las victorias.

Líder en la carrera de su sexto Zamora

Más allá de esta semana la temporada de Oblak está siendo brutal. Lo demuestran los números, en especial de una Liga donde ya encabeza la clasificación del Zamora por coeficiente. Su 0.58 (7 goles en 12 partidos) supera ampliamente el 0,77 de Remiro, segundo en la clasificación de más prestigio cuando hablamos de porteros.

Bien lo sabe un Oblak que ha ganado el premio cinco veces y que, de repetir este año, sería el único de la historia en levantar seis veces un trofeo que también conquistaron cinco veces Víctor Valdés y Ramallets. Seria, en definitiva, historia del campeonato español en lo que a metas se refiere.