martes, julio 29, 2025
Ciencia y Salud

Banderas que no ondean y rocas lunares falsas: 10 mitos sobre el alunizaje




3| Los cinturones de Van Allen no se pueden cruzar

En esta fotografía facilitada por la NASA una imagen del Observatorio Solar y Heliosfrico muestra la Región 486.

NASA/Getty Images

Otro gran clásico proviene de algunos conceptos erróneos sobre lo que son los cinturones de Van Allen y la radiación. Los cinturones de Van Allen son dos regiones que rodean la Tierra llenas de partículas de alta energía procedentes en su mayor parte del viento solar y atrapadas en el campo magnético terrestre. No se podría vivir en ellos debido a estas partículas y al daño que pueden causar a las células, pero esto no significa que no se pueda atravesarlas rápidamente. Por ejemplo, el paso del primer cinturón en las misiones Apolo duró sólo 15 minutos: tiempo más que suficiente para no crear ningún daño permanente ni a la tripulación ni a la electrónica.

4| ¿Por qué no volvimos después del Apolo 11?

El comandante del Apolo 17 Eugene A. Cernan junto a la bandera estadounidense durante su segunda caminata espacial...

Donaldson Collection/Getty Images

En realidad, volvimos cinco veces más hasta la misión Apolo 17 en 1972. Entonces desaparecieron las razones económicas y políticas que justificaban unas misiones tan costosas, y el lanzamiento del enorme lanzador Saturno V. Al fin y al cabo, el programa Apolo nació como un desafío a la Unión Soviética durante la Guerra Fría, y el primer alunizaje decretó la victoria del bloque estadounidense. Tras seis misiones, el interés del público había decaído y la guerra de Vietnam absorbía recursos. Incluso en el espacio, las decisiones son humanas.

5| ¿Dónde está el cráter de impacto?

El módulo lunar Eagle del Apolo 11 comienza su ascenso para reunirse con el módulo de mando y servicio «Columbia» tras...

Space Frontiers/Getty Images

Las patas del módulo lunar (LM) están limpias de polvo y no hay cráter de impacto. La realidad es que el módulo frenó considerablemente antes de tocar el suelo, y los motores se apagaron poco antes del contacto. El empuje residual no fue suficiente para crear un cráter profundo, sino para levantar solo una pequeña cantidad de polvo. La Luna no tiene atmósfera, por lo que el polvo no es arrastrado por el viento ni frenado por el aire: el empuje de los motores lo empujó todo y, por tanto, no se depositó en la estructura del LM.

6| ¿No hace demasiado calor en la Luna?

El astronauta Buzz Aldrin camina sobre la superficie lunar cerca de la pata del módulo lunar Eagle durante la misión...

Heritage Images/Getty Images

Al no haber atmósfera en la Luna, el propio concepto de temperatura es diferente del de la Tierra: la temperatura en la Luna indica la emisión infrarroja del suelo lunar, pero el calor no se transmite a través de una atmósfera a los cuerpos de los astronautas ni a las películas de las cámaras. En general, el vacío es el mejor aislante térmico que existe, y la única transmisión de calor es por radiación, es decir, por transferencia de ondas electromagnéticas. Por eso, en la Luna hay una amplísima gama de temperaturas entre el día y la noche, que va de -170°C a 130°C. Pero estas son las temperaturas extremas, que se miden a partir de la emisión terrestre al mediodía y justo antes del amanecer. Todos los alunizajes tuvieron lugar poco después de la salida del Sol, precisamente para evitar este inconveniente.

7| Sombras cinematográficas

Harrison H. Schmitt piloto del módulo lunar posa sobre la superficie lunar junto a la bandera de los Estados Unidos...

UniversalImagesGroup/Getty Images

El negacionismo cita a veces la dirección de las sombras, que parecen no ser paralelas, lo que sugiere múltiples fuentes de luz y, por tanto, un decorado cinematográfico, a veces atribuido a Kubrick. En la Luna, la única fuente de luz es el Sol, también la Tierra, pero principalmente en la cara nocturna de la Luna. No hay luces que no tengan como fuente la punta del Sol. Cualquier falta de paralelismo es evidente y se relaciona con la topografía y la superficie irregular y curva.

8| ¿Las rocas lunares en realidad provienen de la Tierra?

Muestra lunar número 10046 de la misión Apollo 11 de la NASA sometida a examen científico en el edificio 37 del...

Space Frontiers/Getty Images

No. Cualquier geólogo, incluso un novato, puede reconocer un claro origen extraterrestre en las rocas lunares, porque rocas de ese tipo, con esa estructura mineralógica, no pueden formarse en la Tierra. Tampoco pueden ser meteoritos porque no muestran las huellas de una entrada incontrolada en la atmósfera.

9| ¿Por qué estaban tristes los astronautas y no quisieron jurar sobre la Biblia?

El astronauta Neil A. Armstrong en entrenamiento para la misión prevista de alunizaje del Apolo 11 se est preparando...

Bettmann; Getty Images

Aunque algunas de las dudas que plantea el negacionismo son de naturaleza científica, muchas otras tienen que ver con los aspectos más humanos. Y estos son los más complejos de responder, porque siempre es difícil interpretar el comportamiento humano. ¿Los astronautas no estaban felices por su regreso de la Luna? De hecho, pasaron semanas en cuarentena de aislamiento desde la reentrada hasta las conferencias de prensa como precaución ante una posible contaminación extraterrestre. ¿No juraron sobre la Biblia? No se acostumbraba y algunos astronautas, como Armstrong, ni siquiera eran religiosos. Cada caso es su historia y no se puede deducir nada de esto sobre la veracidad o no de las misiones Apolo.

10| Mentir era políticamente conveniente

Camiones militares transportan remolques con misiles de corto alcance y dos etapas con doble cola por delante del...

Bettmann; Getty Images

La Guerra Fría y la consiguiente carrera espacial dieron origen al programa Apolo. Así que habría sido ventajoso para un bando simular el alunizaje para asegurar la victoria, ¿no? Tanto Estados Unidos como la URSS invirtieron enormes recursos en programas de espionaje: la idea de que las agencias de inteligencia de la URSS no se enteraran del engaño en un programa que involucraba a cientos de miles de personas es simplemente inverosímil, incluso si se tiene un conocimiento rudimentario del contexto de la Guerra Fría. Prueba de ello es que la Unión Soviética reconoció la victoria estadounidense sin cuestionarla.

Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.



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