Brignone revienta la segunda manga y Shiffrin se hunde en la quinta plaza

La Copa del Mundo 2024-25 ya está en marcha. EnSölden (Austria), como es tradición,  se ha abierto la temporada con el Gigante femenino. Y la apertura colocaba todos los focos en quien se esperaba: Mikaela Shiffrin. Pero fueron para Fede Brignone. La italiana firmó una segunda manga descomunal para alcanzar su segunda victoria en Sölden (tras la de 2015 y tres segundas plazas, 2018, 2021 y 2023) y la 28 en la Copa del Mundo. A su lado, Alice Robinson como segunda y la austriaca Julia Scheib con el bronce. Shiffrin, después de una primera manga dominante, se derrumbó en la segunda para no ser más que quinta.

La mañana arrancó con la baja en la competición de Lara Gut, la reina del Gigante la pasada temporada. Preparada con el dorsal 4, la suiza decidió no subir hasta el portillón de salida al notar molestias en la rodilla que le dio la lata durante la pretemporada en Sudamérica. Con un parón ahora de un mes hasta el regreso de la competición, la de Sorengo optó por la precaución.

Ganadora la temporada pasada, con la ausencia de Lara se prolonga la maldición de Sölden. Desde 1993, cuando Anita Wachter estrenó el historial del Gigante en esa pista, ninguna mujer ha sido capaz de encadenar dos años seguidos con victoria. Ese reto se prolonga a octubre de 2025.

La primera manga dejó claro que el optimismo que transmitía Mikaela Shiffrin por las sensaciones acumuladas en Chile y Argentina tenían una base real. El buen ritmo de la estadounidense apenas lo soportaron Alice Robinson (0.22) y Fede Brignone (0.44), pero lla potencia de Shiffrin en el último muro marcó la diferencia del primer acto de la prueba.

Con la nieve blanda, marcándose y dejando el interrogante de qué podía pasar con el paso del día, el sol, que se fue tapando, y la bajada de las esquiadoras, la segunda manga se presentaba con diferencias notables. Porque la cuarta, la noruega Thea Louise Stjernesund, salía bastante más allá del medio segundo: 0.69. Las facturas de la primera bajada de la temporada eran evidentes. Y contundentes.  

La resolución

Con el corte de las 30 mejores en la alemana Fabiana Dorigo y la distancia de 3.80, la segunda manga se puso en marcha con todos los puestos en Shiffrin y una cifra: las 98 victorias en la Copa del Mundo.  Con un trazado más curvado, tratado por Italia, y el viento azotando en la parte alta de la pista, Dorigo abrió la danza final. Quedó claro que la dificultad se había elevado. La primera referencia buen fue para la eslovena Ana Bucik y su global de 2:19.24. 

Cuando la noruega Mina Fuerst Holtmann abrió el turno de las 10 mejores, el tiempo que marcaba el liderato estaba en poder de la austriaca Julia Scheib (2:17.13). La dificultad era clara. Lo sufrió Sara Hector, la campeona olímpica, que no se pudo acercara a las mejores La bajada de la austriaca de Deutschlandsberg, que en la primera manga cometió un error al confundir el trazado, se convertía en referencia y sus rivales veían caer décimas de manera tremenda en la segunda parte de la bajada. Cuando quedaban sólo cinco por bajar, la líder era Scheib. 

Con más de segundo y medio de ventaja, la italiana Marta Bassino se fue lejísimos de la austriaca (0.78). La cara de Scheib explicaba que la palabra podio estaba en su cabeza. La noruega Stjernesundt tampoco pudo mejorar a la austriaca. El podio estaba a una bajada, pero quedaban las tres mejores: Brignone, Robinson y Shiffrin.

A la milanesa se le fue un mundo en el primer sector, pero se fue arriba para dejar atrás a Scheib por más de un segundo (1.08). Su parte final fue una barbaridad. Robinson, segundo mejor tiempo, se quedó a 17 centésimas de la italiana. Ya sólo queda Shiffrin.

Con casi medio segundo de ventaja, la de Vail arrancó hacia la 98. Pero no pudo. Se le fue todo, hasta el podio. Acabó quinta (1.21). Tendrá que esperar hasta noviembre y el Eslalon de Levi para volver a ganar. Un mes por delante dan para trabajar mucho. Y pensar.